Igual que sucede con las tendencias de pasarela y el Street Style, el mundo de la moda nupcial experimenta constantes transformaciones, y el año 2024 no es la excepción. Las novias contemporáneas buscan vestidos que reflejen su personalidad a la vez que mantienen una conexión con la tradición. En una era en la que las redes sociales son una de las principales fuentes de inspiración e invitan más a experimentar, todo apunta a que las tendencias nupciales que se verán los próximos meses combinan la elegancia clásica con toques modernos, creando un equilibrio perfecto entre lo atemporal y lo vanguardista.
En vista a lo que reflejan los lookbooks de las firmas más populares de este sector, parece que el minimalismo con algunas pinceladas románticas ha venido para quedarse. Por un lado, los vestidos de novia destacan por líneas limpias, cortes sencillos y tejidos fluidos; dejando espacio para accesorios y detalles que aporten un toque de romance, como delicados encajes y bordados.
Por otro, las mangas se reinventarán de múltiples formas que van desde a las abullonadas a las de globo, con detalles como encajes y transparencias que añadan un toque boho y actual. Además, las capas y sobrevestidos son una tendencia que gana terreno en el 2024. Desde las versiones desmontables hasta faldas que transforman el vestido, permitiendo así a que las novias tengan la opción de cambiar su look a lo largo del día sin necesidad de un segundo vestido.
Para conocer la opinión de un experto al respecto hemos hablado con Paloma Herce, consultora de moda especializada en looks nupciales y de invitada, quien opina que los próximos meses serán más innovadores que nunca. “Con todo lo que he visto en lo que a diseñadoras y novias que van a casarse este 2024, me da la sensación de que cada vez estamos huyendo más de lo clásico y vamos a ver look nupciales más originales” comienza diciendo y hace hincapié en que se verán muchas ‘novias no novias’. “Chicas que se casan pero que juegan más con la moda respecto a otros años”.
Cuenta que la mezcla de texturas es otra de las tendencias que más veremos; desde una gasa o una seda y de repente un bordado… “En definitiva, que se vea que hay muchas capas en el vestido y no solamente un tejido. También creo que otra tendencia será la atención al detalle. No solamente vestidos un poco más sencillos, más bien esas pinceladas que hacen a las novias ser diferentes”.
Añade que, en su opinión, se va a jugar mucho con los accesorios. “Los piercings vienen fuertes en 2024. Al final las novias que se casan estos años son todas chicas ‘Millennials’, que siguieron las tendencias de los 2000, cuando se llevaba tener muchos agujeros en las orejas. Asimismo, las marcas están apostando por determinadas joyitas para que el día del enlace la oreja luzca muy sofisticada. En este caso a lo mejor huimos más de los típicos aritos y los diamantes los podremos encontrar en los piercings”.
Para terminar, explica que otra corriente de estilo que se verá serán los colores más potentes. “He hablado con algunas novias y es posible que podamos ver algo de color. Pero creo que, en ese sentido, como las diseñadoras de moda cada vez quieren jugar más ya que se encuentran con novias más originales, quizás haya alguna sorpresa. La tendencia está ahí, ahora queda ver si finalmente será materializada”.
Pero independientemente de lo que se lleve o no, si en algo insiste Paloma es en abogar por un look con el que nos sintamos seguras de nosotras mismas en un día tan importante y con el que podamos ser nosotras mismas. “La mejor fórmula de belleza es la confianza en una misma. No falla”, concluye.