La primavera arranca con la primera gran boda de la temporada. Hoy José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo se dan el 'sí, quiero', en la iglesia de San Francisco de Borja, rodeados de familiares, amigos y compañeros de profesión, entre los que se encuentran parte de la familia real o miembros de la política española. En esta importante celebración se pone el foco en los estilismos de los invitados, pero sobre todo en el traje que luce la novia, el cual ha creado gran expectación durante las últimas semanas.
La joven de 27 años ha querido llevar para su gran día un vestido con mucha historia, puesto que su traje nupcial está diseñado con la misma tela del vestido que lució su madre, Beatriz Moreno y de Borbón, y su abuela, la princesa Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma, prima hermana del rey Juan Carlos, el día de sus respectivas bodas. De esta forma, Teresa Urquijo saca del armario familiar la prenda con la que sus dos antepasadas, que pertenecen a la nobleza, pasaron por el altar.
Ante sus 500 invitados, la hija de Lucas Urquijo Fernández de Araoz recorre el pasillo de la iglesia, ubicada en el famoso barrio madrileño de Salamanca, con un vestido rediseñado en el atelier de Navascués, en colaboración con Cristina Martínez-Pardo Cobián, creadora de uno de los talleres de novia más famosos de Madrid. Una forma de seguir con la tradición familiar, pero con un toque de actualidad, ya que, la tela de brocado del vestido es del año 1961 y el diseño es actual, aunque sigue el mismo estilo sobrio y elegante. Teresa Urquijo no ha dudado en reutilizar el tejido, puesto que no se trata de uno cualquiera, sino un lamé bordado en plata con el que ha creado un vestido nuevo y totalmente diferente al diseñado Pedro Rodríguez Cervera, discípulo de Balenciaga, en los años sesenta.
Al igual que su madre y su abuela, la pareja del alcalde de Madrid luce un largo velo de tul ilusión y una cola gigantesca. El traje nupcial, confeccionado en seda, tiene una cintura muy marcada con volumen en la falda, con mangas abullonadas, botonadura en la espalda y escote cerrado.
Con una llegada 7 minutos tarde y con un rostro visiblemente nervoso, la joven lleva un discreto maquillaje y para su peinado, la novia ha optado por un recogido bajo. Para una mayor comodidad a la hora de pasear hacia el altar, Teresa Urquijo ha escogido un calzado cómodo, con un tacón bajo en tono beige.
Por otro lado, el alcalde de la Comunidad de Madrid ha buscado estar a la altura de su prometida, por eso Almeida no ha escatimado en gastos y ha optado por un espectacular chaqué con setenta horas de trabajo, tal y como nos ha confesado su sastre, Joaquín Fernández Prats, en una entrevista.