El matrimonio une mucho más que a dos personas, también une a dos familias. Esto en ocasiones sale muy bien, creando amistades que traspasan fronteras, otras veces las cosas no salen tan bien y el trato entre esas personas es cordial en el mejor de los casos. El matrimonio de Paloma Lago y Javier García Obregón convirtió a la presentadora y a su cuñada, Ana, en familia, pero ¿qué relación tienen años después del divorcio?
Tras un breve noviazgo, Paloma y Javier se casaron en 1990, una unión que duró una década, pues la pareja ponía fin a su matrimonio en el año 2000, un tiempo después de dar la bienvenida a su único hijo en común, Javier, quien llegaba al mundo en 1996 tras la lucha de la pareja por ser padres y un tratamiento de fertilidad que les ayudó a cumplir su sueño.
Durante el tiempo que duró el matrimonio de Paloma y Javier, no hubo ninguna duda de que la relación entre ella y Ana no podía ser mejor. Lejos de existir rivalidades entre ellas, lo que podría haber sido entendible, pues compartían profesión en un mundo muy competitivo, lo cierto es que siempre se llevaron a las mil maravillas.
Tanto Ana como Paloma fueron madres con pocos años de diferencia, lo que unió todavía más a las familias, haciendo a que Aless (que fallecía en el año 2020 a causa de un sarcoma de Edwin) y Javier crecieran juntos, teniendo una relación cercana, casi de hermanos. La separación de Paloma y Javier no cambió la relación con el resto de la familia.
Ana Obregón ha pasado por momentos complicados, además de la muerte de su hijo Aless, que la dejó sumida en el dolor más profundo, también tuvo que despedirse de su madre en 2021 y un año después fallecía su padre, Antonio García. Momentos complicados en los que Ana necesitó todo el apoyo posible y el de Paloma no faltó.
Tampoco faltó tras el nacimiento de Ana Sandra, la pequeña que Ana confirmó que es hija de su hijo Aless. La polémica estaba servida, pero a pesar del interés que podría suscitar la opinión de Paloma con respecto a la situación familiar de su amiga, este fue un tema que no quiso tratar durante una entrevista en televisión y en la que se mostró muy incómoda, asegurando después que ese no era el tema que le habían dicho que se hablaría y que nunca hubiera aceptado la entrevista de saber que se le preguntaría por Ana.
Meses antes del nacimiento de Ana Sandra, Paloma hablaba sobre la dolorosa situación por la que estaba pasando Ana, aseguraba en el Deluxe que los Obregón siempre serían su familia y remarcaba que su amiga estaba pasando por “un momento muy especial y necesita el apoyo de todos los que la queremos”. Tras el nacimiento de la pequeña Sandra, aseguraba para Europa Press que "Celebramos la vida y estamos felices por ella".
Paloma y Ana han sabido mantener su amistad con el paso de los años, han estado al lado de la otra cuando ha sido necesario, tanto en público como en privado. Paloma no se separó del lado de Ana durante el funeral por su hijo y quiso dejar claro que la ausencia de Ana en el compromiso de su hijo Javier había sido una cuestión de salud, “tiene lumbalgia”, explicó.