{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Tras siete años de relación, Javier García Obregón y Eugenia Gil se han dado hoy el sí quiero en la iglesia de San Fermín de los Navarros, en el distrito de Chamberí. Cerca de la una del mediodía, la novia llegaba a la Iglesia junto a su madre, que de manera excepcional y debido a la íntima relación que mantienen madre e hija, ejercerá también de madrina junto a Paloma Lago, madre del novio y ex esposa del hermano de Ana Obregón, con quien estuvo casada durante diez años.
La novia ha elegido para el diseño del vestido a la firma nupcial Anmargo, una marca con una extensa experiencia que está especializada en vestidos de novia, madrinas e invitadas, que además ha sido la encargada de vestir también a las dos madrinas.
El traje elegido por Eugenia Gil es un modelo creado en exclusiva para ella por Anmargo, la firma de la que es embajadora su suegra. Se trata de un diseño en el que se combinan detalles clásicos con otros de absoluta tendencia.
El vestido es un modelo de apariencia minimalista, de silueta recta, con corte en la cintura, cuello redondo y escote de nadadora, con cola superpuesta que se sujeta a la cintura mediante una gran lazada.
A pesar de no haber elegido un vestido clásico, la novia ha optado por dos detalles muy tradicionales. Por un lado, la apuesta de entrar velada a la iglesia, por otro, el ramo que ha elegido es un bouquet de rosas blancas que es el favorito de las novias más conservadoras.
No obstante, el conjunto resulta muy eclético y no solo por la silueta del vestido, sino por otros elementos que se sale de los clásicos, sino porque ha optado por uno de los accesorios de tendencia en moda nupcial que más veremos en 2024: los guantes largos.
La novia también ha roto con todos los estereotipos apostando por dejar su melena suelta con raya en medio y peinada con ondas sirena, a través de las que se aprecian unos pendientes largos de brillantes de la firma Rabat.
En cuanto al maquillaje, ha optado por destacar la mirada con un ahumado en tonos oscuros, cejas marcadas y pestañas muy espesas maquilladas con varias capas de máscara de pestañas. La piel luminosa y los labios rosa completan el look nupcial de Eugenia Gil.