Desde que comienza la primavera y hasta que finalizan los meses de verano es raro el fin de semana en el que no se celebra alguna boda con rostros conocidos. Y aunque habitualmente se suelen asociar a abundancia de imágenes, ya sea en redes sociales o en una exclusiva posterior, también las hay que permanecen bajo candado y de la que no se esperan demasiados materiales audiovisuales. Es lo que, con toda probabilidad, pase con el enlace entre Baltasar Garzón y Dolores Delgado. El exmagistrado de la Audiencia Nacional y la exministra de Justicia y exFiscal General del Estado se han casado este fin de semana: recopilamos todo lo que se sabe.
Hace ya más de tres décadas que Garzón y Delgado comenzaron una amistad que en los tres últimos años mutó en un noviazgo. Fue después de que ambos se divorciasen de sus respectivas parejas, Rosario Molina y Jordi Valls Capell, con quienes tuvieron, respectivamente, tres y dos hijos. Debido al perfil institucional de ambos, que han mantenido distintos cargos de relevancia en el mundo de la judicatura y el poder judicial, no es mucho lo que se sabe sobre su relación sentimental.
Fue el pasado noviembre cuando se supo de los planes nupciales de ambos. La pareja se habría dado el 'sí, quiero' ya el pasado diciembre y llegaba ahora el momento de celebrarlo con amigos y familia. Jaén fue el destino escogido para la jornada. En concreto, la conocida como Finca Cetrina, la casa familiar de Enrique Ponce, con más de novecientas hectáreas de terreno y una casa de más de cuatrocientos metros cuadrados. El lugar se alquila para eventos de estas características pero al que, en esta ocasión, se llegó mediante la amistad entre el juez y el padre de Ana Soria, actual pareja del torero.
LOC ha podido confirmar un buen puñado de detalles sobre el enlace, que se alargó durante los tres días del fin de semana. La lista de invitados fue amplia (unos 200) e incluyó a importantes nombres del mundo de la política, como la exministra Carmen Calvo, la judicatura, como el juez Santiago Pedraz y un amplio número de cargos del poder judicial. También Ponce y Soria, o la periodista Elisa Beni. Invitados estaban también Ana Belén y Víctor Manuel, Ramoncín o Joaquín Sabina. Y por supuesto los cinco hijos de los dos protagonistas, que simularon, junto a sus progenitores, una especie de cómico juicio en el que sus respectivos descendientes "defendieron" que sus padres eran aptos para contraer matrimonio.
Además, el evento contó con otros importantes momentos. Muchos de los invitados que no pudieron asistir, como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, enviaron un mensaje que se proyectó en vídeo. Hubo exhibición ecuestre en directo de doma de campo con más de una docena de caballos antes del cóctel. La banda sonora de la jornada incluyó música clásica y flamenco, bulerías sevillanas y rumba, así como la actuación de Miguel Poveda o la canción 'Las 13 rosas', interpretada por Álex Ortiz. También actuaron unos mariachis.
El marcado acento andaluz y flamenco de la boda se dejó ver, además, en el menú de la misma, a cargo del catering Benidorm, que comanda Tomy Guillén. En preboda, celebrada el viernes por la noche, se sirvieron platos típicos de la zona como el atún de almadraba encebollado, gazpacho o ajo blanco. El jamón, cortado en directo, estaba omnipresente, y hubo también carrilleras y steak tartar.
Otro de los detalles que han trascendido de la misma tiene que ver con los looks de los novios. Ambos vistieron de marcas italianas. La que fuera ministra del primer gobierno de Pedro Sánchez (de actualidad estos días por haber sido descartada como fiscal de Sala de Memoria Democrática), mantuvo la tradición del color blanco, pero optando por un traje de chaqueta, en lugar de vestido, que combinó con sandalias y camisa a juego.