Una gran corona ducal, mucha emoción y rostros conocidos: así fue la boda de Rafa Medina y Laura Vecino

En 2010, Rafael Medina y Laura Vecino decidían dar el importante paso de sellar su amor con una romántica boda que reunió a lo más granado de la sociedad. Un estupendo punto y seguido en su relación, que vivió un momento de incertidumbre cuando la pareja rompía a finales del verano de 2005

No pasaban demasiado tiempo separados, puesto que en 2006 retomaban su romance y lo hacían con todas las de la ley, pues todo anunciaba que entre ellos esta vez había planes de boda. Hubo que esperar un tiempo, pero fue la definitiva, porque ahora, años después, son una sólida familia formada por ellos y sus mellizos, Rafael y Laura

La boda de Rafa Medina y Laura Vecino

Rafael Medina, primogénito del duque de Feria y Naty Abascal, encontraba el amor en los brazos de la bilbaína Laura Vecino, quien con el tiempo cambió su profesión de arquitecta por la de diseñadora de prendas de baño e influencer. La pareja se conocía, se enamoraba y, tras una breve pausa en su relación, decidía casarse en la que sería la boda del año. 

El 16 de octubre de 2010, en el Palacio-Hospital de Tavera, en Toledo, tenía lugar esta celebración, en la que no faltó nadie, incluida la duquesa de Alba, que llegó junto a su marido, Alfonso Díez. Todos los detalles de la celebración fueron cuidados al milímetro, tanto por los novios, como por la madre del novio, que no permitió que nada saliera mal. 

La novia escogió un vestido muy favorecedor, un diseño firmado por Giambattista Valli (y no Valentino, como en un primer momento quería su suegra, según se dijo en su día), un vestido de escote asimétrico, con cuerpo de raso cubierto de tul y con una sobre falda cargada de volumen realizada en un brocado de seda natural. 

Además, completó su look con una joya familiar, la gran corona ducal, una pieza de perlas y diamantes, prestada por la duquesa de Medinaceli, Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa, abuela de Rafael. También lució una pulsera de su abuela, que también llevó su madre en su boda con Ramón Vecino, y zapatos de Manolo Blahnik. Completó su look con un ramo de hortensias blancas.  

No faltó nadie y entre los invitados destacaron numeroso nombres del mundo de la moda, como Nieves Álvarez, Valeria Mazza o Eva Herzigova, de la aristocracia, como Jaime de Marichalar o Carmen Martínez-Bordiú y miembros destacados de la sociedad, como Paloma Cuevas, Genoveva Casanova, Carolina Herrera, ‘El Juli’ y Rosario Domecq… tal y como recogió Hola en su crónica del momento. Ellos iban de chaqué y ellas de corto, cumpliendo con el dess code establecido para la boda.

A pesar de la gran cantidad de personas que se habían reunido para no perderse detalle del enlace, nadie pudo ver los looks de los novios, tampoco de los padres de la novia o de Naty Abascal, quien sí vistió de Valentino y lució la tradicional mantilla. Fue una ceremonia llena de emoción por parte de los novios, que comenzaban una nueva vida en común llena de planes de futuro.