Durante un tiempo, Cayetano Rivera y Blanca Romero formaron una sólida pareja y una bonita familia junto a Lucía, la niña de tres años que la modelo aportaba al matrimonio y que, tras el enlace, Cayetano adoptó, dándole su apellido.
La relación con Blanca no prosperó, la pareja se divorciaba poco tiempo después del enlace, en 2004. "Es la persona a quien más quise nunca (y no sé si llegaré a querer a alguien igual o no) y la persona por la que más querida me sentí también. Entonces es muy duro... Pero la cosa no funcionaba hace tiempo", dijo la modelo sobre su matrimonio.
La relación de Cayetano y Blanca se rompía, pero el vínculo entre el torero y Lucía permanece. A lo largo del tiempo han tenido sus altibajos, momentos en los que han estado más unidos o han podido verse más a menudo, pero el cariño nunca ha desaparecido y lo han demostrado en público y privado.
La pareja separó sus caminos y tiempo después, Cayetano conocía a Eva González, junto a quien tuvo a su segundo hijo, Cayetano, y con quien se casaba en 2015 en Mairena de Alcor, pero ¿cómo fue la primera boda del diestro?
Blanca estaba pensando en trasladarse a Londres para continuar con su carrera en alza como modelo cuando se anunció su boda con Cayetano Rivera, un enlace que llegaba poco después de que la pareja comenzara su relación, todo sucedió en el mismo año y la boda tuvo lugar el 26 de octubre de 2001 en Gijón, tierra de la novia.
Fue una ceremonia por todo lo alto y en la que no faltó nada. Tuvieron gaiteros, 500 invitados y numerosos curiosos extra que quisieron acercarse a la iglesia mayor de San Pedro Apóstol. Carmen Ordoñez, madre del novio, ejerció de madrina, y Alejandro, el hermano de Blanca, fue el padrino. Lucía tuvo el honor de ser la niña de las arras.
Blanca lució deslumbrante, con un vestido exclusivo que Karl Lagerfeld creó para ella, realizado en satén de seda de color blanca y con falda de tul plisado. Tenía forma de abrigo entallado, con manga larga y cuello de solapa, cerrado con una tira de botones desde el escote a la cintura, desde donde se habría para dejar espacio a la voluminosa falda.
Optó por llevar el cabello suelto, dejando a la vista sus rizos naturales con un sencillo velo, un look que acompañó con un maquillaje que dejaba ver la belleza y juventud de la modelo, que se casó con 24 años, los mismos que su marido. Tanto el cabello como el look beauty fueron obra de Alicia, hermana de la modelo Marisa Jara.
La boda comenzó con una hora de retraso, a causa de que los fieles que habían acudido a misa de 11 no querían marcharse de la iglesia para no perderse la boda. Una vez finalizada la ceremonia, los invitados disfrutaron de un menú típicamente asturiano en el Gran Hotel Jovellanos, renovado por el padre de la novia, con fabada y arroz con leche.