Patricia Montero y Álex Adrover ya son marido y mujer. La pareja, que comenzó su relación hace dieciséis años en el rodaje de 'Yo soy Bea' y que tienen dos hijas en común, se han dado el 'sí, quiero' en Almería, en Cabo de Gata, en una boda que ha durado tres días. Según publica la revista ¡HOLA!, la fiesta comenzó el pasado jueves con un cóctel en el hotel en el que se han alojado los 70 invitados y que se ha prolongado durante todo el fin de semana con actividades y planes en los que las únicas menores han sido sus hijas, Lis y Layla, que tienen nueve y cinco años.
Durante el cóctel celebrado el jueves disfrutaron de una actividad llamada 'winedinski', una cata de vino en la que crear tu propio cuadro con pintura fluorescente, y el día terminó con una divertida reunión mixta de 'TupperSex'. El viernes continuó con una clase de yoga llamada 'Círculo del amor', que estuvo guiada por profesoras de Yogimi, la empresa que los dos han fundado. Y la preboda siguió con una rutina de spa, una comida todos juntos y terminó por la noche con una fiesta en la discoteca.
El sábado fue el gran día y lo celebraron en una finca rural en el paraje de Cabo de Gata, que estuvo decorada con elementos de mar y tierra, y Miquel García se encargó de la banda sonora, además de tres grupos en directo y un DJ.
Una boda que ha durado tres días no podía tener un único vestido de novia. Patricia Montero llevó uno en la preboda del viernes y dos en la fiesta del sábado. Los tres fueron de Pronovias. El primero, preparado para la fiesta, fue un diseño abierto en la cintura, con escote y una falda con aperturas laterales. Era de color blanco, semitransparente. "Me encanta potencias las partes de mi cuerpo que me gustan, como la espalda y los escotes", adelantó meses antes. Y así ha sido.
El segundo vestido de novia, el de día de la ceremonia, tenía la espalda completamente abierta, transparente y con una gran cola bordada, igual que el resto del vestido. Además, el pelo iba recogido en una gran trenza alta de espiga. A última hora, para la fiesta, Patricia mantuvo su peinado y se cambió el vestido por un corto, también blanco, con flecos y botas cowboy. Por su parte, Álex Adrover vistió el sábado con un traje blanco de Mansolutely.