Una tiara muy especial y 800 invitados: así fue la boda de Simoneta Gómez Acebo y José Miguel Fernández Sastrón

La boda de Simoneta Gómez Acebo y José Miguel Fernández Sastrón se celebró en 1990 y, aunque la pareja se separó en 2009, el suyo fue un enlace digno de recordar por diferentes motivos. Uno de los más destacados es que se trató de la primera boda de la dinastía Borbón tras la restauración de la monarquía en España, y eso la convertía en todo un acontecimiento. 

La novia era hija de doña Pilar de Borbón, duquesa de Badajoz, y el novio un reconocido músico y compositor, hijo del empresario Pepín Fernández. En el momento de su boda, ella tenía 22 años y él 32, formando una de las parejas más ideales y atractivas del panorama social. 

Una boda en Mallorca

El día fue el 12 de septiembre de 1990 y el escenario la catedral de Palma, en Mallorca. La novia se preparó en el palacio de la Almudaina, una de las residencias de la familia real española, y desde allí recorrió a pie el camino que había hasta la catedral. Del brazo de su padre, Luis Gómez Acebo y duque de Estrada, llegó hasta el altar donde la esperaba el novio.

Un vestido aconsejado por su padre

Simoneta Gómez Acebo ha recordado en alguna ocasión lo emocionante que fue caminar del brazo de su padre el día de su boda, y que él fue quien la asesoró para elegir su vestido de novia. Se trataba de un diseño de Gianfranco Ferrer para Dior, de seda en color blanco, con escote barco y pico en la espalda, falda estrecha y una larga cola. Pero sin duda, lo más destacado de su look era una tiara de la reina Victoria Eugenia, con perlas y brillantes, conocida como la “Rusa”. A día de hoy es una joya que utiliza la reina Letizia siempre que la ocasión lo requiere.

Invitados de excepción

Se trataba de una boda muy importante para la monarquía, así que acudieron todos los borbones, incluyendo, por supuesto, a los entonces reyes don Juan Carlos y doña Sofía, además de don Juan y doña Mercedes, condes de Barcelona. Hubo otros 800 invitados, entre los que se encontraban los barones Thyssen, Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal y los duque de Alba. Tras la boda, se celebró el banquete nupcial en el Palacio de Congresos del Pueblo Español, en uno de los salones ideado por Juan Cabrera.