Así fue la boda de Ramón García y Patricia Cerezo: de los botones del vestido al amor de sus invitados

Confirmaron el final de su relación sentimental en verano de 2021, tras media vida juntos, pero la familia que formaron Ramón García y Patricia cerezo es para siempre. Juntos tuvieron dos hijas, Natalia y Verónica, que son su orgullo y un motivo de felicidad sin fin para ambos. 

Durante el tiempo que duró su matrimonio, ambos tuvieron que lidiar con la fama de Ramón, conseguida gracias a sus trabajos en televisión. Patricia, compañera de profesión, optó por dar un paso a un lado en su trabajo y centrarse en su papel como madre, algo de lo que no se arrepiente, pero que con el tiempo le ha llegado a pesar, por lo menos con relación a su carrera. 

Durante mucho tiempo, Cerezo fue conocida por ser parece de García y no por sus propios logros en su profesión. “No me gustaba nada ese calificativo”, explicó para la revista Egos, hablando de ser considerada ‘la mujer de’. “Eso sí, estoy orgullosa de haberme dedicado tantos años a mis hijas, pero quizá tendría que haber empezado a trabajar antes. Por eso les inculco a ellas que sean independientes, responsables y que sigan su camino sin renunciar a nada”. 

Ramón y Patricia se casaron cuando ella tenía 24 años y estuvieron juntos otros 24, media vida tras la que decidieron que lo mejor era tomar caminos separados. Patricia retomó con más fuerza que nunca su carrera, no solo comenzó a colaborar en diferentes formatos televisivos, también formó su propia agencia de comunicación. 

Ramón no ha estado alejado de televisión demasiado tiempo y la nostalgia ha hecho que recupere algunos de sus trabajos más exitosos. Hace poco hemos podido verle recuperar su papel como presentador de las campanadas, pero también ponerse al frente de El Grand Prix, el programa que amenizaba los veranos ‘del abuelo y el niño’ y que parece que tiene intención de seguir haciéndolo. 

La boda de Ramón García y Patricia Cerezo

Aunque ahora sus vidas transcurran por caminos separados, siempre les quedará el recuerdo de todo el tiempo que pasaron juntos, los buenos momentos de su relación que quisieron sellar un 8 de marzo de 1997. Un enlace familiar en el que estuvieron rodeados de familiares y amigos con los que compartieron su felicidad. 

Durante el tiempo que duró su matrimonio, Patricia no dudó en recordar ese bonito día con emoción en cada aniversario, regalando instantáneas de ese día donde no solo se podía ver la felicidad de la pareja, también algunos detalles del vestido de novia y el traje del novio. Ella lució un diseño de cuello redondo, media manga y cuerpo ajustado, con el cabello recogido y un velo con el que cubrió su rostro hasta llegar al altar. 

Lo que no se ve en las imágenes es la espalda del vestido, un detalle que el propio Ramón se atrevió a revelar en En compañía, programa que presenta. Al parecer, este contaba con una gran cantidad de botones, nada sencillos de soltar, sobre todo tras terminar de madrugada con las celebraciones por la boda.