Uno de los preparativos que con más ilusión se llevan a cabo es la elección del vestido de novia. Las continuas prueba, pequeñas modificaciones y la imagen cuando por fin lo ves con los complementos el peinado y el maquillaje son momentos muy especiales para toda novia. Para Irene Villa esta es su segunda boda por lo que ya sabe lo que eso significa, sin embargo, no por ello va a disfrutarlo menos. La boda de Irene con David Serrato se va a dividir en dos 'fases'. Primero va a tener lugar la ceremonia el 21 de septiembre en un monasterio en Burgos acompañados solo de sus familiares y después se llevará a cabo una celebración con amigos en el mirador de Cuatro Vientos en Madrid. Para ambas ocasiones, la escritora y periodista ha contado con la aguja experta de Silvia Fernández y aunque del segundo vestido todavía no se conoce nada del primero sí se saben algunos detalles.
A la salida de una de las pruebas del vestido de novia, a la que acudió acompañada de su madre y de su hermana, Irene, junto a la diseñadora explicaron algunas claves del diseño con las que podemos hacernos una idea de cómo será el vestido. "Es alucinante como desde el minuto uno viste lo que podía gustarme y encajarme. Es un vestido con el que me siento superagusto", le dice Irene a la diseñadora en declaraciones en un vídeo de Europa Press. A lo que añade: "Yo vi el dibujo en papel y me enamoré porque era lo que siempre había querido".
Sin embargo, es en esta misma intervención donde la diseñadora, autorizada por la futura novia, da algunos detalles más de un diseño que según Irene "va a sorprender porque no es el típico vestido de novia". "Va a ser una novia muy disfrutona que va a llevar un desmontable y después se va a quedar muy cómoda". Con su sentido del humor habitual, Irene apostilla: "Me ha encantado esa palabra, porque si yo soy desmontable, mi vestido también".
También se ha desvelado el color que teñirá el diseño, que será el clásico blanco. "Yo no veo un vestido de novia de otro color", apunta Silvia Fernández. Además, ambas también han confirmado que se trata de un diseño con aires románticos que será muy diferente al que luzca el 4 de octubre, que será mucho más divertido y más festivo.
La creadora conoce muy a fondo el mundo de la moda porque creció entre hilos y tejidos, ya que su madre, modista de profesión, le enseño desde muy pequeña todos los secretos de este mundo que es capaz de construir sueños. Más adelante Silvia se mudo a Madrid donde cursó estudios de publicidad y ejerció como modelo para algunas de las grandes firmas del momento, como Pedro del Hierro, YSL o Karl Lagerfeld.
El mundo de las novias llegó a su taller a través de la búsqueda de su propio vestido de novia. En este camino se dio cuenta de que no se sentía identificada con las tendencias nupciales que imperaban en aquel momento y que resultaba imposible escapar de ellas para lograr crear un vestido que reflejase su propia personalidad. Entendió que muchas novias estarían en su misma situación y decidió tenderles la mano para crear el vestido de novia de sus sueños.