A todas nos pasa, cuando una amiga se casa parece que hay un ‘efecto dominó’ y esa boda normalmente se acompaña de otras tantas. Por eso, suele ser bastante frecuente que en una misma temporada haya más de un enlace. Un verdadero quebradero de cabeza para la mayoría, especialmente cuando queremos que la cuenta bancaria no se resienta demasiado (y es que si le sumamos el look de invitada, el coste del regalo, desplazamientos y demás ‘extras’ que se puedan sumar, el dinero parece que vuela). En estos casos ya se sabe que el ingenio apremia y echar mano de la imaginación junto con una buena organización puede resultar bastante efectivo.
Si eres de las que se considera un auténtico caos gestionando estos eventos, con esta sencilla guía práctica te resultará mucho más fácil ahorrar sin volverte loca.
La clave para ahorrar dinero en múltiples bodas es la planificación anticipada. A medida que recibas las invitaciones, comienza a calendarizar y presupuestar. También es momento de establecer un filtro y decidir si vas a asistir a todas las bodas a las que te han invitado, o si prefieres reservarte para solo algunas. Anticiparte te permitirá aprovechar ofertas y descuentos en vuelos, alojamientos y otros gastos asociados. Por otro lado, si tienes amigos o familia que asistirán al enlace, considera la posibilidad de compartir gastos de viaje relacionados con el transporte y casa u hotel. Haciéndolo con tiempo, todo siempre resulta más fácil y económico.
De igual modo, intenta reducir este tipo de ‘saraos’ si no quieres que tu cartera termine tiritando ya que las despedidas de soltera y otros eventos pre-boda pueden sumar gastos adicionales bastante importantes. Si tu presupuesto es ajustado, prioriza las celebraciones más importantes y participa en aquellas que realmente no puedes perderte.
No sientas la necesidad de usar un estilismo totalmente nuevo para cada boda. Reutiliza prendas y accesorios cambiando los detalles para crear conjuntos diferentes. Ya se sabe que, jugando con los accesorios, el peinado y el maquillaje se puede transformar fácilmente sin tener que invertir demasiado. Si finalmente decides comprar un vestido, decántate por los diseños lisos, pues ofrecen muchas más posibilidades a la hora de combinarlos.
Una alternativa cada vez más popular son las plataformas de alquiler de looks de invitada -como por ejemplo Olibati o Borow- que ofrecen modelos de plena tendencia con rangos de precios para todos los bolsillos. Otra opción que no falla consiste en hacer un grupo de Whatsapp con las amigas de confianza en el que cada una comparta imágenes de sus vestidos, como una especie de mercadillo, y así poder tener todas a mano los diseños disponibles para esas ocasiones.
En lo que concierne a los complementos, juega con las joyas vintage que harán que se vea mucho más sofisticado y además no se parecerán a ninguna de las del resto de las invitadas. En cuanto al peinado y maquillaje, intenta hacértelo tú misma y así podrás ahorrarte los gastos extra que pueda suponer un maquillador. Si no tienes demasiada destreza, aplica eso del ‘menos es más’ y no te compliques demasiado.
No siempre lo más caro es lo mejor. En muchos casos un obsequio con valor simbólico que resulte interesante a la pareja (o emotivo) puede tener más significado y hacer más ilusión que algo más costoso. Últimamente también está de moda llegar a un acuerdo con los novios para no regalar en su enlace, con el compromiso de no recibir un regalo cuando celebréis el vuestro (o en el caso de que no haya boda, compensarlo de alguna otra manera).