Si tenías pensado casarte en 2020 es probable que hayas decidido posponer tu boda por el coronavirus, ya que debido a las restricciones, ese día tan especial no se puede celebrar cómo esperabas. Por eso, la mejor decisión que habéis tomado será dejarla para otro mes e, incluso, cancelarla sin establecer una fecha exacta. Con todo, es muy probable que ya lo tuvieras todo organizado, incluso el vestido de novia. Por eso, ahora, tu pregunta será: ¿qué puedo hacer con mi vestido? ¿podré convertir un oufit de novia de primavera-verano en uno de invierno? No te angusties, la respuesta es 'sí'. Debes saber que no está todo perdido y que siempre podrás recurrir a algún que otro truco para estar perfecta en tu día ‘B’ sin que nadie se dé cuenta de esas pequeñas modificaciones que has introducido.
Debido a esta situación excepcional, muchas empresas han dado fechas y lugares alternativos para la celebración de la boda, adecuándola a la temperatura del momento. Porque claro, si querías celebrar tu boda en mitad del campo en primavera o verano y con el cambio tendrá lugar en otoño o invierno, a lo mejor se pueden complicar un poco más las cosas. Lo mejor será entender la situación y saber que se trata de una segunda oportunidad para darle un toque diferente a tu ceremonia. Así, podrás pensar más aquellos puntos de los que dudabas y podrás diseñarla cómo de verdad te gusta, pero adaptándote a la situación actual. Eso sí, no pienses que está todo perdido. En Divinity, te contamos cómo puedes convertir una boda de verano en invierno y cómo podrás darle una segunda vida al vestido elegido.
Una de las primeras cosas que tendrán en cuenta las novias, a la hora de celebrar su boda, será cómo quieren que sea su vestido. Así, también sabrán en qué momento del año quieren celebrarlo, porque cada vestido es el adecuado para celebrarlo en una estación del año. Por eso, reprogramar una boda no será nada sencillo y muchas parejas se desilusionarán pensando que esta no será como la imaginaron. Pero lo cierto es que esto no es del todo verdad. Está claro que no la has podido celebrar en primavera o en verano, pero, ¿por qué en invierno iba a ser peor?
El vestido será uno de los puntos que más se vea afectado antes de la boda, porque no será algo que se compre con un mes de antelación. Normalmente el traje comienza a confeccionarse con entre tres o seis meses antes del gran evento. Pero, como ya hemos comentado, a ese vestido, aunque haya sido diseñado para otra época del año, podrás darle otra vida y lucir espectacular en tu gran día. Por ejemplo, será ideal si decides incluirle una chaqueta nupcial, que será una prenda muy sofisticada y que, sin duda, le proporcionará un toque especial y muy elegante.
De esta manera, se transformará, de forma inmediata, un vestido veraniego en una pieza mucho más invernal, perfecta para cualquier día de entretiempo o de frío. Además, tendrás la posibilidad de quitártela para otros momentos de la boda, como el banquete o la posterior fiesta. Así, podrás tener dos looks en uno. Otra de las soluciones, aunque para ello deberás contactar con la marca, será aprovechar para hacer una chaqueta con los mismos abalorios o bordados que tiene el cuerpo o la falda del vestido. También, si lo deseas, se podrá modificar el vestido original añadiendo unas mangas.
Si quieres inspirarte, siempre podrás echar un ojo a las bodas con más repercusión de los últimos tiempos. Es el caso del enlace de María Pombo y Pablo Castellano, donde la influencer utilizó una chaqueta nupcial como toque original y para protegerse del frescor cántabro. Además, durante el banquete y la posterior fiesta, María se deshizo de la bata y dejó al descubierto su precioso vestido. También, la chaqueta le hacía las veces de cola, por lo que también era bastante práctica a la hora de disfrutar de los momentos posteriores.
Aún así, si ves que ninguna de estas opciones va contigo, siempre podrás incluir en tu look algún complemento, como un gorro, unas botas o un cinturón. De esta manera, le darás ese toque invernal sin trastocar nada del diseño. Aunque, sin duda, uno de los complementos más invernales son las capas, que, además, le darán a tu vestido ese toque chic y que será estupenda para una boda entre la nieve o para los días más cercanos a Navidad. Además, también te la podrás quitar fácilmente.