Si hay un recogido hecho para los bautizos, comuniones y especialmente para bodas y eventos de la misma talla esos son los moños bajos. Los recogidos bajos dan un toque de sofisticación y elegancia, además de sumarse a la perfección a la mayoría de escotes, pues cuando son muy abiertos estilizan el cuello, las clavículas y el pecho y cuando son altos o cerrados, alargan el cuello y dejan que tome presencia y protagonismo, así como las espaldas y escotes, ya que, al dejarlos despejados, no ocultan nada de su forma.
Los recogidos bajos nunca fallan porque aportan sobriedad con estilo y actualidad porque nunca pasan de moda, además favorecen a todos los tipos de pelo y a las distintas formas de rostro, pues se pueden adaptar sus versiones. Y es que, los moños bajos hacen el rostro más alargado y fino.
Así que, si quieres jugar sobre seguro en tu próximo evento, apuesta por uno de ellos. No hará falta ni que pases por la peluquería para conseguir uno original y bonito porque lo cierto es que los moños bajos, aunque no todos, son mucho más fáciles de hacer de lo que parece. Por eso, te dejamos aquí una selección de los más bonitos, con personalidad y fáciles de Instagram para que puedas hacerlos tú misma sin necesidad de salir de casa. Por falta de inspiración que no sea.
Es, como indican desde la cuenta de Instagram Oui novias, un moño bajo de bailarina. Pero en lugar de hacerlo ajustado y alto, se hace un moño bajo despeinado. Es tan fácil como hacer una coleta baja y después retorcerla dentro de la goma. Los mechones y puntas que queden sueltos, se colocan cubriendo la goma y dando la vuelta al recogido bajo. Deja un par de mechones sueltos por delante para dar un aspecto de moño bajo despeinado.
Pero aún podemos llevarlo más despeinado. No hace falta que nos preocupemos de los mechones que queden sueltos ni cuáles dentro del recogido, ni de que esté perfectamente peinado, de hecho, más bien deberemos preocuparnos de justo lo contrario. Sujétalo con horquillas para que quede bien suelto y los mechones queden despeinados de forma natural. Conseguirás un aspecto muy bohemio y romántico que puedes multiplicar añadiendo flores para además dar personalidad. Es una opción perfecta para el pelo rizado.
Los clásicos siempre son un acierto y esto también se aplica a lo que a los moños bajos se refiere. Haz la raya de la melena al lado y empieza recogiendo el pelo en una coleta baja para después recogerla por debajo y fijarla con horquillas. Ahora sí no debe quedar ningún mechón suelto, aunque tampoco debe ir demasiado prieto si no se quiere. Este moño es el que mejor se adapta a todos los looks y estilos, desde vestidos de princesa hasta monos de cuello halter a los que aportan mucha elegancia y distinción.
Para dar un toque distinto a los recogidos bajos, lo que puede hacerse es mezclar diferentes tipos de recogidos. En este caso, se mezcla un moño bajo con trenzas finas que lo decoran y lo rodean. Además, aunque parezca difícil, el procedimiento es tan sencillo como hacer las trenzas primero a lo largo del cabello y después hacer el moño enroscando el pelo, no retorciéndolo como en el moño despeinado de bailarina.
Para hacer recogidos bajos y, especialmente, los moños bajos, conviene llevar el pelo largo pues nos dará mucho más juego para hacer más tipos de recogidos bajos y facilitará mucho la tarea de recoger el cabello. Pero eso no significa que si llevas una melena midi o algo corta no puedas lucir recogidos bajos y, en concreto, moños bajos, para los que siempre parece que debemos lucir una buena melena. De hecho, también los puedes lucir con el pelo fino. Eso sí, estos no serán demasiado complejos ni incluirán muchos detalles y florituras, aunque tampoco significa que tengas que conformarte con lo básico. Un ejemplo es este moño que propone Marieta Hairstyle. Además de en el cuerpo del moño en sí, las trenzas también pueden decorar la parte de arriba del recogido. En este caso, las trenzas finas se deberán hacer desde el principio de la cabeza.
Si decides apostar por los moños bajos sencillos y básicos, puedes dar un toque de personalidad añadiendo una diadema o un tocado voluminoso con flores que aporte además color y contraste y tome protagonismo en el estilismo. En el caso de ser invitada puedes apostar por una diadema o tocado que coordine con tu vestido o traje, pero si eres la novia, con él puedes romper el look nupcial e incluir ese toque de distinción, actualidad y originalidad que marcará la diferencia y hará que tu apuesta para tu boda sea siempre de lo más recordada.