Hay estudios que aseguran que las parejas que utilizan apodos para llamarse el uno al otro son más felices. Y más allá de que esto sea cierto o no, la realidad es que muchas veces llamar a nuestra pareja por su nombre nos puede resultar algo frío, sobre todo en momentos íntimos. El uso de apodos cariñosos está más que normalizado, y siempre que se esté en un entorno de confianza es habitual utilizarlos.
Pero claro, en ocasiones no hacemos más que sustituir el nombre de la otra persona por un apelativo que puede carecer de ese toque personal que nos gustaría darle. Esto no quiere decir que llamar “cari” a tu chico o “bebé” no esté genial y sirva para transmitir todo tu afecto. Sin embargo, es posible que estés buscando un apodo un poco más original, o uno que no utilicen todas las parejas de tu alrededor.
Lo cierto es que la elección del apodo es algo muy íntimo y personal, pero queremos ayudarte a conseguirlo con un poco de inspiración. Aquí tienes nuestras sugerencias.
Puede que algunos de estos apelativos te resulten cursis o muy conocidos. También es posible que lo veas claro y quieras comenzar a utilizar alguno de inmediato. Vamos a por ellos porque nunca están de más (y son muy románticos): cari, bebé, mi amor, mi vida, mi tesoro, perla, mi sol, mi solete, cariño, corazón, muñeca, muñeco...
Lo de llamar a tu pareja por el nombre de un animal es sensacional, porque no hay límite. Nos gusta tanto usar “bichito” como “tigre”, así que no descartes a la fauna para encontrar el apodo que buscas, como osito, leona, ranita, conejito, gata, gatito, ratón...
Y la quieres llamar todo el rato con un apodo que haga referencia a su dulzura y a lo apetecible que te resulta. Nos encanta todo lo que sugiere que una pareja se llame por nombres como: chocolate, chocolatito, bombón, pastel, mi dulce, bombonazo, galletita…
Damos por hecho que hay rasgos de la personalidad de tu pareja que te parecen irresistibles, y podrían terminar convirtiéndose en ese apodo que andas buscando. Es más, es posible que ya estés utilizando uno que hable de su forma de ser sin darte cuenta: mimoso, ricura, loquito, peque, cerebrito, fiestas....
Cuando un apodo referente al físico se usa con acierto, y porque nos sale de manera natural decirlo, es lógico que a tu pareja le agrade escucharlo. Y esto da para todo: ojazos, gordi, grandullón, flaquito, pelazo, rizos, morenaza, rubio, peque, monada… Aunque puedan aplicarse a más de una persona, tu pareja sabrá que estás hablando de algo muy personal y le encantará.
Con los apodos pasa como con algunas canciones, que en inglés suenan mejor, así que no descartes utilizar un término de otro idioma para dirigirte a tu pareja. Le sorprenderá y, seguramente, le encante la idea: darling, baby, dear, sweetie, cutie, sugar, queen, love, cherry, peach...