Érase una vez Elvis, Yotuel Romero y Beatriz Luengo en Las Vegas un 16 de noviembre de 2021 casándose en el mismo día y lugar que lo hicieron cuando se conocieron. Así podría resumirse el nuevo hito vital que ha firmado la pareja de artistas para refutar una historia de amor que iniciaron hace ya 18 años, durante el rodaje de ‘Un paso adelante’, y que ha terminado en familia, con dos niños de seis y un año.
Hace unos meses, ambos anunciaron en sus respectivos perfiles de Instagram su intención de repetir este enlace poco después de convertirse en padres por segunda vez, después de una pandemia y en pleno éxito profesional y personal. Mucho había que celebrar. Y el resultado ha sido una ceremonia que han definido como “perfecta” a pesar de unos cuantos incidentes que solo han aportado (aún más) color a la fiesta.
La peluquera de Beatriz “no pudo tomar su vuelo de Miami” y la novia tuvo que contraer matrimonio civil con las trenzas de su última sesión de fotos. Al Elvis ficticio que ofició el acto “se le despegaban las patillas”. El ramo de flores naturales que llevaron consigo en el viaje “se pochó”. Y “los nervios” por una boda que de nuevo era “improvisada” y sobre la que tenían otras expectativas (“La última vez prometí que me organizaría todo mejor”, ha apuntado Luengo) podían haberlo empatado todo. Pero “perfecta” es la palabra.
Tal y como ha escrito la cantautora en un extenso post donde podemos verles felices, vestidos de blanco, todo compensó porque ahí estaba Yotuel, “mirándome con ese amor que solo tú sabes mirarme y yo tan tímida como la primera vez que tus ojos se clavaron en mi fijamente, nerviosa por no saber si mis labios están lo suficientemente bien pintados para tus bellos ojos”.
Tirando de esa espontaneidad que siempre ha caracterizado a la también actriz, los votos se vieron modificados cuando se dirigió a su ya doblemente marido con un sincero “ojalá que la eternidad nos pille juntos y no porque firmamos un papel ni porque tenemos dos hijos preciosos sino porque sigamos mirándonos así”.
Y aunque esta boda parecía un calco a la que ‘organizaron’ allá por 2008, en el mismo sitio y con las mismas circunstancias, la vida y sus consecuencias les hicieron echar de menos a la que ha sido la gran ausencia de la tarde: la de Pau Donés. Su gran amigo, al que perdimos el año pasado por un cáncer, estuvo con ellos hace trece años cantando ‘La Flaca’ y brindando por su amor.
Esta vez no ha podido ser, pero su recuerdo estuvo muy presente al final de la noche cuando, “mirando al cielo”, verbalizaron ese “vivir es urgente” que el vocalista de Jarabe de palo convirtió en leit motiv durante su enfermedad. Esta vez, eso sí, Yotuel Romero y Beatriz Luengo contaron con la presencia de La Húngara, otra colega que puso música al evento y que lloró y rió con ellos en este 16 de noviembre que fecha un nuevo aniversario para ambos.