¡Boda secreta en la Familia Real helena! Felipe de Grecia, hijo menor de Constantino de Grecia y primo del rey Felipe VI, se casaba el pasado sábado en la villa suiza de Saint Moritz con Nina Flohr, su prometida desde el pasado mes de septiembre. El quinto y más pequeño de los hijos de Constantino y Ana María, quienes fueron reyes de su país, se han dado el ‘sí, quiero’ en una ceremonia secreta e íntima y sin llevar a cabo las grandes fiestas que conllevan este tipo de eventos, contando en este enlace civil con tan solo dos testigos. En el comunicado oficial del compromiso emitido por esta casa real, se expresaba que “los detalles de su boda se darán a conocer a su debido tiempo”, pero han sido unas fotos filtradas las que nos han permitido colarnos y observar cómo fue uno de los días más importantes de la vida del sobrino de la reina emérita.
Philippos y Nina se trasladaban desde Londres (donde residen habitualmente) hasta Suiza, donde ella nacía hace 33 años, para consolidar su discreta historia de amor en este idílico valle, que dispone de unas increíbles vistas a los Alpes nevados. Como testigos de esta boda civil, solo dos invitados a su lado: Constantino, padre del novio, que reaparecía postrado en una silla de ruedas debido a su delicado estado de salud, y Thomas Flohr, el padre de la novia y magnate de la aviación. Todo apunta a que la pareja estaría esperando unos meses para contraer matrimonio en una ceremonia religiosa de otras características, cuando sea posible realizar una lista de invitados mucho más amplia.
Estas fotografías también han servido para poder analizar al detalle uno de los elementos más analizados en cualquier boda, ya sea real o no: el traje de la novia. La nueva princesa de Grecia escogía un traje de chaqueta de lana áspera en color blanco, zapatos con tacón del mismo color y un lazo blanco en la cabeza como único adorno. Por su parte, los tres hombres escogían para la ocasión trajes en tonos oscuros que combinaban con sus respectivas corbatas.
Y si las redes sociales nos han permitido ver al detalle el que será un día para recordar para ambos, también nos han permitido conocer un poco más a la nueva princesa griega. Nina, de 33 años, viene de una familia que nada tiene que envidiar a la familia real helena. Su padre es presidente de VistaJet, una compañía helvética de jets privados que realiza vuelos a casi dos centenares de países. La última estimación de su fortuna personal asciende a 1,7 billones de euros.
Nina trabaja en esta empresa, que fue fundada por propio su padre, ejerciendo en la actualidad el papel de directora creativa. Un empleo que le permite volar y conocer cada rincón del mundo, sin duda, una de las partes del trabajo de las que más disfrutaría. En su Instagram –que ya acumula más de 13 mil followers- sube preciosas estampas de los países que recorre: París, Sudáfrica Nueva York o Mozambique son solo una pequeña muestra.
Según la descripción de su biografía en esta red social, Nina también desempañaría su trabajo en Kisawa Sanctuary (un resort de lujo en la isla de Benguerra) y es la fundadora de un centro de estudios científicos para el cuidado del medio ambiente mozambiqueño.
Entre sus hobbies: la naturaleza, los animales, disfrutar del aire libre en idílicos paisajes o hacer deporte. También es imposible no fijarnos en sus diferentes outfits de cara a los distintos actos a los que podría acudir como miembro de la realiza. Flohr se decanta por una estética informal muy acertada y con unos looks muy casual: de vaqueros con deportivas a vestidos de corte bohemio.