Una boda se convertirá en algo bonito y especial. Para ello, algunos novios se darán el ‘sí, quiero’ a través de una boda tradicional o podrán apostar por algo más simbólico. En el caso de lo segundo, una de las más repetidas es la ceremonia de la luz, un rito que simboliza el amor entre la pareja.
Como su propio nombre indica, en esa ceremonia, la protagonista será la luz. Esto hará que sea más espiritual e íntima. Para realizar este rito solamente se necesitará un cirio blanco y grande que simbolice el proyecto de vida en común, así como dos velas largas del mismo tamaño, que representará a los novios.
Estas podrán ser blancas o de distintos colores, dependiendo de cómo sea la decoración de la boda. Además, se podrá usar un candelabro para darle altura y decorar. Lo más recomendable será contar con la ayuda de un oficiante con experiencia en este tipo de ceremonias, para aportar un toque más profesional.
En la primera parte de la ceremonia se producirá el intercambio de anillos y de votos. Las velas serán encendidas por los padres de los novios, por los padrinos y por los hijos que están involucrados en la unión. Primero habrá que encender la vela de la novia y, más adelante, la del novio. Luego, los dos encenderán de forma conjunta y al mismo tiempo el cirio, representando la unión de sus almas. Así, esta ceremonia representará el compromiso de los novios y el anuncio de la vida juntos que van a emprender en poco tiempo. La luz será energía y el fuego representará la pasión entre ambos.
El momento de encender el cirio será de lo más especial. Por eso, muchos novios harán distintas variaciones, añadiendo distintas palabras bonitas durante el encendido o música. Para hacerlo bien siempre podrás elegir un texto más básico o escribirlo tú mismo. Así, deberás saber que las velas pueden significar la singularidad, la autonomía, las ilusiones o los proyectos en común.