Las flores serán uno de esos elementos decorativos fundamentales en una boda. Por eso, será de vital importancia elegir el tipo flor que mejor se adaptará a cada momento. Además, habrá que tener en cuenta el estilo de la boda, ya que esto también influirá a la hora de elegir la decoración. Nos podemos encontrar con una infinidad de tipos que se adaptarán a todo aquello que estés buscando y a tus necesidades. Las más elegidas suelen ser las flores naturales, ya que aportarán más personalidad al enlace y, también, harán que el ambiente se vea más románico y especial.
Escoger las flores de la boda no será nada fácil, porque no será lo mismo casarse en otoño o en primavera, ya que cada estación ofrece flores diferentes y son más adecuadas unas u otras dependiendo del clima. Esto será fundamental para que luzcan perfectas y no se estropeen. Por ejemplo, en los meses de más frío, lo ideal serán los crisantemos, las dalias, las calas y el áster. También el brezo actuará como un arbusto que resultará elegante.
En los meses de más calor también se necesitarán flores que aguanten altas temperaturas y que luzcan más frescas y bonitas durante todo el día. Algunas de las más ideales para estas fechas son los jazmines, las lilas, las gardenias o las magnolias. También, el tipo de la boda será muy importante para la elección de las flores, ya que, por ejemplo, en las bodas religiosas se suelen decantar por las flores más clásicas. En las iglesias románicas, lo mejor será decantarse por las flores de forma redondeada que serán más dulces y románticas y, además, aporta elegancia. Un buen ejemplo son las rosas y las hortensias.
Del mismo modo, en iglesias góticas, los arreglos florales alargados serán los mejores. Así, las flores de espiga, como los gladiolos o los nardos, serán los que marquen la decoración. En aquellas iglesias más modernistas, una buena opción será decantarse por los arreglos más lineales y en forma de L. Las flores más indicadas serán los alium, liatrix o las hojas verdes grandes.
Otro estilo que podrá encajar perfectamente para la boda serán las guirnaldas de flores. Lo más normal será que se utilicen las margaritas o la paniculata y que los tonos sean blancos, ya que aportarán un color más elegante y fino que, además, es el color de las novias. También, habrá que tener en cuenta la distribución de las flores en la iglesia, ya que estas irán en el centro y delante del altar. Este lugar será el sitio más importante para colocar las fotos y donde más podrán lucir, ya que será donde estén todos los ojos de los invitados. Pero, ¿cuáles son las mejores flores que podrán decorar el altar?
Como ya hemos comentado, será muy importante que las flores sean frescas y naturales y, además, no habrá que recargar las iglesias más pequeñas, ya que en el exceso de flores no estaría la elegancia. También, habrá que plasmar lo que quieran transmitir los novios, ya que cada flor tiene un significado. Así, las rosas son una de las flores más elegidas, ya que son símbolos de belleza y de pasión. Y, además, son muy elegantes y románticas.
De la misma forma, una buena flor serán las gerberas, que darán un toque alegre debido a su colorido, al igual que un aire más campestre. Además, serán ideales para aquellos enlaces más vintages.
Las orquídeas, por su parte, simbolizan la pureza de los sentimientos y del amor incondicional. Además, se trata de una planta ideal para las bodas más elegantes y sencillas.
Las peonías serán una buena opción debido a su delicadeza y su aire más romántico y hacen que se haya convertido en las preferidas para muchos enlaces.
Las hortensias son una de esas flores más especiales que crean un ambiente fascinante y, además, sus colores vivos proporcionarán frescura y alegría en la iglesia. Es por eso que, en los últimos años, se han convertido en una de las mejores opciones.
Tampoco habrá que olvidarse de la sempiterna paniculata, esa flor que se conoce como ‘velo de novia’ y que nos ayudará a complementar cualquier composición.