Pensábamos que lo sabíamos todo de la boda. Desde la entrada al altar hasta lo que sucedió dentro de la finca. Pero faltaba una foto. LA FOTO. Tanto Pilar Rubio como Sergio Ramos han decidido compartir con el mundo el posado oficial de su enlace. Una imagen en la que ellos no son los protagonistas. El centro del post son sus tres hijos, a los que hemos podido ver por primera vez con sus padres durante el gran día. ¡Te lo mostramos todo en el vídeo!
Sergio Junior, Marco y Alejandro aparecen en este post compartido por ambos. Cuando Pilar Rubio habló para la prensa tras la ceremonia, la presentadora contó su emoción al entrar en la Catedral de Sevilla y ver a sus hijos vestidos igual que su padre. Esta foto lo demuestra, donde podemos verles con el mismo estilismo: chaqué y pantalones de cuadro inglés, corbata y camisa blanca. El detalle 'heavy metal' (un homenaje a su madre) está en los zapatos, estampados con estrellas doradas.
La posición de los cinco también tiene enjundia. Alejandro, el pequeño de la familia, aparece en brazos de su madre con las manos entrelazadas. Marco y Sergio Junior, el mediano y el mayor, están de pie, delante de sus padres y agarrados de la mano. El segundo, que lució un tupé muy similar al de Sergio Ramos, está posando con una mano en el bolsillo.
Fue lo primero que destacó después de la ceremonia: el papel de sus hijos. "Ha sido muy emocionante. A los dos nos ha pasado lo mismo nada más entrar. Cuando él ha entrado y ha visto a los niños, se le han saltado las lágrimas. Ver a tus criaturas con sus trajecitos, unos mini Sergio que iban casi igual que él, ha sido emocionante", contó Pilar Rubio con la voz entrecortada al ser preguntada por sus impresiones al darse el 'sí, quiero' con Sergio Ramos.
Tal y como contó ella misma antes de producirse el evento, Sergio Junior, Marco y Alejandro, sus tres hijos, ejercieron un papel crucial durante la ceremonia. Fueron los encargados de acompañar a su madre al altar, haciendo las veces de pajes. De hecho, Pilar Rubio nos contó en exclusiva el día de antes que no estaba nerviosa por el hecho de que algo saliese mal porque solían ensayar en casa su llegada al altar.