Ya tienes todo listo para la boda. Y la mayoría de los preparativos los has hecho pensando en tus familiares y el resto de invitados. Pero también hay que dejar un espacio para ocuparos de vosotros y de vuestra propia celebración íntima. Por eso queremos darte ideas para disfrutar de una noche de bodas inolvidable.
Es el broche de oro para un día muy especial y no hay que descuidar ni los preparativos, ni la actitud. Es muy habitual que la energía que tenemos se emplee en todos los cabos sueltos que siempre quedan por atar antes de la celebración, y dejar que sea la improvisación la que se encargue de la noche de bodas. Y en realidad, solo necesitáis un mínimo de esfuerzo para crear el ambiente idóneo que se merece vuestra primera noche de casados.
No es una noche cualquiera, y os merecéis una habitación que esté a la altura de la ocasión. Merece la pena invertir en una habitación de lujo en un hotel si os casáis en vuestra misma ciudad, o aseguraros de que os preparan la suite nupcial en el lugar donde vayáis a celebrar la boda. Por lo general son habitaciones en las que se cuidan todos los detalles, desde la decoración y los servicios añadidos, hasta las vistas cuando es posible.
Si se trata de una habitación de hotel, la decoración ya os viene dada y, en principio, no hay mucho que podáis modificar. Aunque en ese caso contamos con que la habitación tenga su propio encanto, y solo os quedarían detalle como cuidar la iluminación, para que sea tenue y romántica como corresponde a una noche en la que el amor y la pasión son los grandes protagonistas (junto a vosotros). Si estáis en vuestra casa podéis iluminarla con velas, añadir pétalos de rosa, perfumarla suavemente…
Habéis cumplido con todo y con todos a lo largo del día y ahora toca parar y disfrutar el uno del otro. Seguro que ha sido una celebración preciosa y que os va a encantar comentar los mejores momentos mientras vais desconectando de todo. Han sido muchas emociones y el cansancio será inevitable. Por eso hay que tomarse la noche con calma y sin prisas, porque ya el tiempo y el espacio es solo para los dos.
Habéis brindado a lo largo del día un número incontable de veces, pero ahora toca brindar en la intimidad de una manera especial con un detalle gourmet como una buena botella de cava o champagne, acompañada de fresas, bombones, o cualquier delicia que os pueda apetecer. Es un servicio que en muchos hoteles va incluido en la suite nupcial, pero si no es así podréis encargarlo, o proporcionar vosotros mismos la botella para que os la tengan preparada.
O en su defecto en la bañera. Los baños son siempre relajantes, y en pareja son muy íntimos y excitantes al mismo tiempo. Dejad que se vaya preparando el agua mientras brindáis por vuestro amor y sumergíos en un baño de placer. Para que sea aún más especial ten preparado un aceite o una bomba de burbujas que, además, os deje la piel suave y con perfume delicado y sensual.
La música ayuda a crear un ambiente especial y puede conectaros aún más si tienes preparada una playlist con vuestras canciones favoritas. Aunque también podéis seleccionar temas que os parezcan adecuados para esa noche, aunque no sean las canciones que ya conocéis y que tanto os gustan. Despertar el erotismo a través de la música es siempre un acierto, y en vuestra noche de bodas aún más.
La noche de bodas es tan buena como cualquier otra para experimentar con aquello que os haga sentir bien y os proporcione placer a los dos. Es una noche para dedicaros tiempo el uno al otro, y podéis incluir un aceite de masaje o un juguete sexua que tuvierais ganas de probar. Todo vale siempre que los dos estéis de acuerdo y a gusto con ello.
Del mismo modo que os habéis encargado de lucir un look nupcial impecable, no hay que dejar pasar la oportunidad de sorprender al otro con un conjunto de lencería a la altura de las circunstancias. Y ahí dejamos que sea tu imaginación la que vuele, porque hay tanta variedad de lencería sexy y romántica que lo complicado será elegir. Y, por supuesto, todo vale. Puedes elegir un conjunto blanco, acorde con el día, pero también pasarte al negro o al rojo pasional.
Vuestra primera noche de casados es muy especial, con sexo o sin él. Hay quienes recomiendan no elevar las expectativas en este sentido para esa noche, porque el cansancio y el estrés del día pueden hacernos llegar muy cansados. Por eso no hay que olvidar que lo importante es estar juntos y disfrutar de vuestra intimidad y vuestro amor en una noche tan especial. Porque a partir de aquí todas pueden ser una “noche de bodas”.