Las bodas de invierno pueden ser preciosas, y cada vez más parejas eligen los meses más fríos del año para celebrar un enlace inolvidable. La magia del invierno puede impregnar de un romanticismo inigualable todos los aspectos relacionados con los vestidos, la iluminación y la decoración, sin olvidar que la nieve puede sorprendernos en cualquier momento, sobre todo en determinadas zonas del país.
La provincia de Barcelona cuenta con unos espacios de ensueño y un entorno natural espectacular que puede convertirse en el ideal para llevar a cabo la celebración con la que sueñas. Aquí tienes nuestra propuesta con los mejores lugares de Barcelona para una boda de invierno.
Esta masía con encanto medieval se encuentra a tan solo 15 minutos de Barcelona, en la localidad de Villanova del Vallés. Construida en el siglo XII, conserva la esencia de la época y supone todo un viaje en el tiempo. Está rodeada de maravillosos bosques y naturaleza, y cuenta tanto con una parte histórica, como con salones construidos recientemente que se integran a la perfección en el conjunto. Cada salón cuenta con su propia terraza, jardines, sala de descanso y tocador. Tiene capacidad para 600 personas.
El pueblo medieval de Peralada se ubica en la provincia de Girona, entre las playas de la Costa Brava y las montañas de l’Albera. Además de tratarse de un espacio increíble, dispone de todo lo que necesitas para organizar la boda al completo en las torres del castillo. Hay un espacio para la ceremonia de la boda y salas de banquetes, pero también hotel, discoteca, casino y spa. Disponen de cocina propia y tiene capacidad para 800 invitados.
Celebrar tu boda en un molino es una idea tan original como llena de encanto. El Molí de L’Escala se encuentra en Girona, y se trata de un espacio para celebraciones situado en un antiguo molino de harina con siglos de antigüedad. Se trata de un espacio histórico impresionante, que cuenta con profesionales que se pondrán a vuestra disposición para que celebréis la boda de tus sueños. Cuentan con cocina propia y con capacidad para 350 invitados.
A los pies del Montseny, en Sant Miquel de Cladells, se encuentra este antiguo convento franciscano con siglos de historia. Ha sido reformado para acoger todo tipo de celebraciones, pero sin perder su esencia. Los patios de piedra y los jardines son sensacionales, sin olvidar que está rodeado de un bosque mediterráneo precioso, que hace que las vistas sean inmejorables. Ideal para bodas íntimas, ya que tiene una capacidad para 180 invitados.
En el municipio de Argentona, con unas vistas espectaculares al Valle de Clarà se encuentra esta finca de aires románticos y señoriales, ideal para una boda. Rodeada de un gran bosque de encinas, cuenta con una capilla románica del siglo IX y una masía monumental de estilo modernista. Se pueden celebrar ceremonias, tanto religiosas como civiles, además del aperitivo, convite y baile. Tiene capacidad para 300 personas y el catering es externo, elegido por los novios.