Si hubo un nombre que resonó en Hollywood en los años 40 fue Rita Hayworth. La joven se convirtió en todo un icono de belleza, una de las mujeres más deseadas y reconocidas dentro del mundo de la interpretación. Es por eso que tampoco le faltaron admiradores, entre los que destacaron Orson Welles.
Durante esos mismos años, Orson se convirtió en toda una estrella de cine, por lo que su relación con Rita, a ojos de todos, era perfecta. Por eso, ambos decidieron formalizar lo suyo y darse el ‘sí, quiero’. Fue el 7 de septiembre de 1943 cuando organizaron una boda sorpresa, de la que muy pocos tenían noticia.
Fue en agosto de 1941 cuando Orson, que se encontraba rodando una película, vio una foto de Rita. En ese momento supo que quería casarse con ella y, sobre todo, estaba seguro que lo iba a conseguir. Eso sí, a la actriz no le sentó del todo bien que Orson fuera diciendo que quería casarse con ella. Aún así, aceptó a tener una cita con él.
En ese momento, Rita ya se cuestionaba su fama y su carrera como actriz. Se preguntaba día a día si merecía la pena todo lo que estaba sucediendo y cómo esto podía influir en su vida. Su infancia tampoco había sido fácil; su padre, un reconocido bailarín de Castilleja de la Cuesta (Sevilla) emigró hasta Nueva York y formó un grupo junto a su hija Margarita -su nombre real-.
Al contrario que sus hermanas, ella no fue a la escuela y su padre la aisló durante toda su juventud, alegando que no quería que su hija cayera en los mundos que rodeaban los bares donde actuaban. Años más tarde fue la propia actriz quien reveló que su propio padre mantuvo relaciones sexuales con ella, algo que también le marcaría para siempre.
En 1937 contrajo matrimonio con Edward C. Judson, con quien se había escapado y con quien se casó a escondidas. La relación tampoco fue fácil. Con el paso del tiempo, ella se dio cuenta de que ella sí se había casado por amor, pero que su marido lo había hecho por cuestiones monetarias. “Durante cinco años me trató como si no tuviese alma ni cerebro”, explicó en una entrevista.
Cuando decidió separarse de Judson lo pasó realmente mal. Él le amenazó con tirarle ácido a la cara, de desfigurársela y, también, la chantajeaba. Así, acabó cediendo con un acuerdo económico, donde él salió muy bien parado. Tras esto, salió con Víctor Mature, que tuvo que enrolarse, durante la Segunda Guerra Mundial, en el Coast Guard. Fue en ese momento cuando apareció en su vida Orson.
Durante su boda, ella se encontraba en el rodaje de la película Las modelos y en una de las pausas confesó que iba a casarse. Los periodistas consiguieron llegar a los juzgados de Santa Mónica y pudieron fotografiar a la actriz en ese momento tan especial.
Rita escogió un traje de color claro con unas grandes hombreras y una gran Pamela con un velo de gasa. Por su parte, el actor se decantó por un traje oscuro con rayas blancas, una camisa rosa y una pajarita. Cuando él consiguió ponerle el anillo, ella no paró de llorar, emocionada. Justo después, Rita volvió al rodaje de su película.
El 17 de diciembre de 1944 nació la única hija de la pareja, una niña a la que llamaron Rebecca. Tras el nacimiento de la pequeña, su relación comenzó a debilitarse. Orson le fue infiel, en varias ocasiones, a Rita y ella comenzó a beber de forma descontrolada. Aún así, su carrera profesional seguía creciendo y seguía cosechando los mejores reconocimientos. En marzo de 1947 la pareja, por fin, decidió separarse. Y parece ser que de forma definitiva.
Orson murió en 1985 y sus cenizas se guardan en la finca de Antonio Ordóñez en Ronda. Por su parte, Rita acabó falleciendo en Nueva York en 1987.