Elegir el menú de la boda es una decisión, por lo general, difícil para los novios. Además de intentar acertar con los gustos de todos los invitados, a día de hoy es imprescindible atender a necesidades relacionadas con la salud, como las posibles alergias, y a los tipos de dieta que se puedan seguir, como la vegana y la vegetariana.
Para estos casos, lo habitual es preguntar en la invitación de boda para poder conocerlos cuanto antes y ofrecer un menú alternativo. Aunque también es cada vez más habitual ofrecer diferentes tipos de menú, para que cada invitado decida en el momento qué le apetece más, aunque no sigan una dieta concreta.
Lo cierto es que cada vez son más las personas que deciden no comer carne, ya sea de manera permanente o reduciéndola al mínimo en sus comidas. Por eso no pueden faltarte ideas para un menú vegetariano en tu boda.
Los vegetarianos no comen carne de ningún animal pero, al contrario que los veganos, sí pueden tomar huevos, leche y cualquier otro derivado animal. Esto amplía las posibilidades para elaborar platos y la variedad de la que dispones es lo muy amplia.
La presencia de vegetales, evidentemente, va a predominar en la comida, pero con unas posibilidades de elaboración que conquistarán a cualquier invitado. Para asegurarte de que el menú vegetariano está a la altura del que incluye carne, asegúrate de contar con una empresa de catering que conozca cómo es la dieta vegetariana y que tenga experiencia en la elaboración de platos. Así tendrás el éxito asegurado.
Antes del banquete, lo habitual es ofrecer a los invitados un cocktail o aperitivo de bienvenida para que vayan abriendo boca y no lleguen hambrientos al momento de la comida. Se trata de un momento muy agradable para todos, en el que puedes ofrecer aperitivos vegetarianos sensacionales. Las tortillas le gustan a todo el mundo, y pueden ser más especiales si llevan algún tipo de verdura, como calabacín o pimientos. Las croquetas de espinacas y piñones son una verdadera delicia. Las sopas frías, como el gazpacho, el salmorejo o la vichyssoise. Las tablas de quesos, acompañadas con frutos secos, son siempre un acierto.
Los entrantes deben ser ligeros, al tiempo que sabrosos. Las ensaladas son siempre bienvenidas, pero puedes sorprender a todos con un delicado panaché o una coca de verduras para ir abriendo boca. Una empanada de puerros con bechamel es realmente exquisita, al igual que las croquetas de boletus y la brandada de coliflor. Si das con el chef adecuado, el menú vegetariano puede ser una grato descubrimiento para todos los asistentes.
Este es el plato que tradicionalmente se ha reservado a la carne y el pescado, pero los tiempos han cambiado, y si decides ofrecer una alternativa vegetariana, no te van a faltar las posibilidades. Las pastas rellenas pueden ser algo exquisito, como unos ravioli con manzana y berenjena, o con calabaza y queso. Los risottos de verdura son sensacionales, y un verdadera experiencia gastronómica.
Ya que los vegetarianos pueden comer derivados lácteos y huevos, no debería haber ninguna complicación para elegir los postres. Aunque si quieres, puedes asegurar alguna opción que no incluya ningún ingrediente de este tipo, como frutas cubiertas de chocolate o las versiones veganas de la tarta red velvet o cheesecake.