Llevan trece años juntos, tienen dos hijas en común y protagonizaron una original pedida de mano en el año 2017, pero Patricia Montero y Álex Adrover aún no se han dado el 'sí, quiero'. El nacimiento de su hija Layla y la pandemia provocada por el coronavirus han sido los dos motivos que les han obligado a aplazar durante tanto tiempo su compromiso. Pero ahora, a través de sus redes sociales, la actriz ha asegurado que el 2023 será su año y podrán celebrar "el fiestón del amor" que ya no puede esperar más: "¡Nos casamos en 2023 sí o sí!".
La pareja de actores se conoció cuando interpretaron 'Yo soy Bea', una serie que les unió para siempre en su vida personal. Hace unos meses, Patry Montero compartía a través de sus redes sociales una fotografía juntos y un mensaje en el que celebraban su aniversario. "Tuvimos que pararnos a pensar si este año cumplíamos 15,14 o 13. Curioso que ninguno de los dos podíamos confirmarlo y es que, desde que nació Layla hace casi tres años, el tiempo ha cogido carrerilla y no hay quién lo detenga", aseguraba la intérprete.
Montero explicaba en aquel momento que llevan "muchos años" esforzándose y trabajando en ir "poco a poco" cumpliendo sus sueños, "el proyecto común que nació hace 13 años y que se ha hecho realidad". "Vivimos el mejor sueño que podíamos imaginar", confesaba la actriz.
Para Patry Montero, su relación con Álex Adrover es "un equipo que rema en la misma dirección" y lo hace "sin pausa" y siendo "mapaches andantes" desde hace seis años, decía con tono de humor por la paternidad que experimentaron por primera vez en 2015. "Seguimos con las mismas fanas e ilusión en seguir cumpliendo sueños", decía la actriz.
Días después de contarle al mundo su pedida de matrimonio, la actriz concedió una entrevista en la que explicaba lo que en aquel momento le hubiese gustado que fuese su boda. No tenían claro donde les gustaría celebrarla, pero sí sabían que sería "cerca del mar". También advirtió que no son "ni de bodas tradicionales ni de iglesias", una frase con lo que daba a entender que sería una ceremonia civil más parecida a una fiesta entre amigos.
Lo más curioso es que la actriz pretendía ir cómoda y los tacones quedaban prohibidos. No sabemos si todas estas ideas habrán cambiado en los cinco años que han pasado desde que se comprometieron, pero dentro de unos meses podremos salir de dudas cuando por fin la pareja se de el 'sí, quiero'.