El término jet set parece que se inventó para escudriñar la lista de invitados a la boda de Álvaro Falcó e Isabelle Junot. Él, hijo de Marta Chávarri y del difunto Fernando Falcó, Marqués de Cubas y tiísimo de Tamara. Ella, hija de Nina Wendelboe-Larsen y de Philippe Junot, exmarido de Carolina de Mónaco. Un encuentro de la alta aristocracia española que tuvo lugar el pasado sábado y que, cómo no, ha sido carne de exclusiva.
¡Hola! se ha esperado a este miércoles para traernos a los quioscos todo lo que no se vio de este esperadísimo enlace. Sin embargo, para desgracia de la revista y de los novios, parte del misterio que entraña una portada como esta se rompió por culpa de uno de los asistentes.
Íñigo Onieva, pareja sentimental de Tamara Falcó, fue el encargado de aportarnos las primeras imágenes de los recién casados a través de su Instagram. De esta manera, mientras un dispositivo se agolpaba a las puertas de la capilla del Palacio de los Marqueses de Mirabel (Plasencia) para evitar que los paparazzis no filtrasen más de la cuenta, los seguidores de Instagram del nuevo yerno de Isabel Preysler pudieron ver en primicia el vestido de la novia, uno de los secretos mejor guardados de ese día.
Este lapsus (y lo llamamos así porque poco después desapareció este contenido de sus redes sociales) ha sido uno de los temas que ha abordado su chica, la ahora marquesa de Griñón, en su último encuentro con los medios. Con motivo de la presentación de su nueva colección para Pedro del Hierro, de la cual vistió para la boda de su primo, los compañeros de Vanitatis le han preguntado directamente por cómo sentó en el enlace que su novio 'reventase' esa primicia.
"No tiene idea del tema de las exclusivas y no estaba al tanto de que no se podía publicar. Lo subió a su Instagram y fue mi primo el que se lo dijo", ha explicado con naturalidad, consciente de que Íñigo aún no está muy ducho en este universo que rodea el papel couché del que ella y su familia es experta desde que nacieron. Además, Tamara ha aclarado que ni Álvaro Falcó ni Isabelle Junot se "enfadaron" por este desliz de Onieva.