{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Creíamos que, por mucho que asustase la cifra de 2.000 invitados al funeral de Estado de la reina de Inglaterra, tendríamos controlado quién entraría por la puerta de la Abadía de Westminster en la que tuvo lugar este histórico homenaje. En los días previos a este lunes se fue confirmando la asistencia de cada uno de los mandatarios mundiales y miembros de casas reales europeas que ocuparían la bancada principal del templo. Entre ellos, nuestros reyes, los actuales y los eméritos, que nos regalaron la foto del día. Sin embargo, los más avispados pudieron comprobar que entre los asistentes había un rostro casi tan divinity como Letizia: la actriz Sandra Oh.
Esta estrella de Hollywood a la que vimos crecer profesionalmente en nuestro canal de la mano de su icónica Cristina Yang, protagonista (con permiso de Meredith) de la longevísima 'Anatomía de Grey', fue una de las asistentes a tan imponente evento.
La vimos desfilar por el pasillo central pocos minutos antes de que el ataúd con el cuerpo de Isabel II hiciese el silencio en el templo. También entre el gentío, en uno de los planos que hizo la BBC del último adiós a la monarca. Y Twitter rápidamente empezó a elucubrar.
Es cierto que estamos acostumbrados a toparnos con gente muy vip en bodas, coronaciones y demás actos relacionados con la monarquía británica. Sin embargo, este funeral de Estado parecía estar reservado para el poder político mundial y la familia. ¿Qué hacía junto a ellos Sandra Oh? ¿Quién la invitó? ¿En calidad de qué fue? Ella misma, consciente del revuelo que ha generado su presencia, nos ha resuelto la duda.
A través de un post de Instagram en el que nos deja ver la intrahistoria de su jornada entre 'royals', la intérprete (que nació en Ottawa, Canadá) fue invitada por la delegación de su país, que estuvo presidida por el primer ministro Justin Trudeau y su esposa Sophie Gregoire Trudeau.
Recordemos que en junio de este año fue nombrada Oficial de la Orden de Canadá, el segundo honor civil más alto del país, por su "carrera artística llena de papeles memorables en teatro, televisión y cine en Canadá y en el extranjero". Una preciada condecaración que precisamente creó Isabel II cuyo objetivo era dar su lugar a compatriotas "cuyo servicio da forma a nuestra sociedad, cuyas innovaciones encienden nuestra imaginación y cuya compasión une a nuestras comunidades".
De hecho, ella no fue la única celebridad canadiense en el funeral de la reina Isabel II. Junto a ella, luciendo la misma insignia que llevaba la actriz en el pecho, estuvieron el campeón olímpico de natación Mark Tewksbury y el músico Gregory Charles.