La realeza, como bien marca la tradición, reside en impresionantes viviendas; muchas de ellas suelen ser grandiosas casa o, incluso, castillos. Este estilo es el que suelen llevar también en sus vacaciones, donde no escatiman en gastos y mucho menos en lujos. Pero, ¿cuáles son las residencias de verano de las casas reales europeas?
Una de las reinas más icónicas de Europa ha sido, sin duda, Isabel II. La reina más longeva ha pasado sus últimas semanas de vida en uno de sus lugares favoritos: el Castillo de Balmoral. Este emblemático lugar situado en Escocia, que en su momento dio cobijo al actual rey en los inicios de su relación con Lady Di, así como a distintas importantes personalidades, ha sido el lugar que eligió Isabel II para pasar numerosos veranos de su vida, así como sus últimos días.
La casa real sueca pasa sus días de vacaciones en la isla de Öland, en el mar Báltico. Allí se hospedan en el Castillo de Solliden, donde, cada verano, se reencuentra toda la familia. También es tradición que la princesa Victoria celebre ahí su cumpleaños, rodeada de sus seres queridos. Y no solamente se dejan ver por el Mar Báltico, también pasan largas temporadas en la Costa Azul. Concretamente en la Villa Mirage, en Sainte-Maxime, donde el rey compró una casa en 1997.
En Dinamarca sus vacaciones son más lujosas. Así, la familia real pasa sus días de asueto en el yate real Dannebrog. El barco tiene casi 80 metros de largo y una capacidad de hasta seis personas y suelen utilizarlo para recorrer distintas zonas del país. Una vez que se bajan del yate suelen dirigirse hasta Graasten, su residencia de verano desde 1935. Otro de sus destinos es el Chateau de Cayx, situado al sur de Francia, y donde suele pasar sus días de descanso el príncipe Joaquín.
Los reyes de Holanda suelen elegir Italia como su destino de vacaciones. La familia posee una casa en la Toscana. También, suelen ser captados disfrutando de sus días libres en Grecia, donde poseen una impresionante villa.
Por su parte, los reyes noruegos prefieren el producto nacional antes que marcharte lejos de su tierra. Es por eso que Mette-Marit suele decantarse por su lugar de nacimiento, Kristiansand, para pasar sus días de vacaciones. Así, sus retiros suelen ser en la isla de Dvergsøya, donde alquilan una pequeña casa frente al mar.
Sin duda, quienes mejores planes tienen son los duques de Cambridge. La isla de Mustique siempre fue un imprescindible para la princesa Margarita en sus días de vacaciones y, ahora, también lo es para Kate y Guillermo. Además, tienen la ventaja que en esta isla caribeña no pueden entrar paparazzis, por los que sus vacaciones suelen ser aún más tranquilas.
Si hablamos de la familia real española, todos tenemos claro dónde comienzan sus vacaciones. Así, Felipe, Letizia y sus dos hijas posan todos los años en Mallorca, lugar donde el rey ha veraneado desde niño. Allí se alojan en el Palacio de Marivent, que data del siglo XX. Sus suelos han sido recorridos por una infinidad de rostros conocidos como Lady Di y sus hijos, Hillary Clinton y hasta Michelle Obama.