Kate Middleton y el príncipe Guillermo tienen tres hijos que siempre nos cautivan por su espontaneidad. El príncipe George (9 años), la princesa Charlotte (7 años) y el príncipe Louis (4 años) cuentan con el privilegio de pertenecer a la monarquía británica, un referente para todas el resto de monarquías de Europa.
Pero ese privilegio conlleva la participación, desde muy temprana edad, en diferentes actos públicos en los que se analiza con lupa su comportamiento, que no siempre es impecable, algo completamente natural en unos niños tan pequeños. Por eso ha despertado mucha curiosidad el truco de Kate Middleton y el príncipe Guillermo para controlar las rabietas de George, Charlotte y Louis, y que se aplica tanto en la intimidad del hogar, como cuando están expuestos al público.
Gritar está prohibido en casa de Kate y Guillermo, incluso cuando los pequeños discuten o tienen una rabieta, algo que es inevitable, sobre todo a determinadas edades. Las rabietas forman parte del desarrollo de los niños, y son muy frecuentes entre los 18 meses y los 3 años. No podemos evitar que ocurran, pero sí reaccionar de la mejor manera posible, consiguiendo que la rabieta dure poco y que no se produzcan con más frecuencia de la necesaria.
Por eso, tanto Kate como Guillermo, saben que lo primero que hay que hacer es no gritar. Cuando un niño está gritando, ya sea porque tiene una rabieta, ya sea porque está discutiendo con su hermano o con otro niño, lo último que debemos hacer es ponernos nosotros a gritar también, porque solo conseguiremos empeorar la situación. Lo ideal es respirar hondo, mantener la calma y aplicar técnicas como la que utiliza Kate Middleton y que se conoce como “chat sofá”.
Este método para afrontar enfados, discusiones y rabietas, no solo les resulta muy eficaz a Kate y al príncipe Guillermo para resolver conflictos, sino que, además, les permite educarles de manera pacífica y respetuosa. El método “chat sofá” consiste en dialogar tranquilamente con sus hijos, alejándolos de la zona donde se ha producido el conflicto, para que puedan explicarse y entender así qué les ha ocurrido. Sin gritos, enfados o castigos, la situación se puede resolver de manera eficaz, con rapidez y sin consecuencias que afecten al desarrollo de los niños.
Es evidente que tanto el príncipe Guillermo como Kate Middleton están muy implicados en la crianza y educación de sus tres hijos. Por eso entienden a la perfección que son niños y que tienen necesidades propias de su edad, aunque tengan que estar expuestos a las miradas de todo el mundo cada vez que asisten a un acto público, y que la faceta royal y la familiar necesitan un equilibrio saludable.
En concreto, para la princesa de Gales, ya que Kate Middleton se preocupa por la salud mental y física de los niños. De hecho, recientemente ha presentado la campaña Shaping Us, centrada en estos aspectos durante los cinco primeros años de vida de los niños. En esa etapa, el cerebro se desarrolla a gran velocidad, y las relaciones y experiencias vividas en esos años determinan los cimientos del resto de nuestra vida.