Si algo podemos destacar de los hijos de Kate Middleton y el príncipe Guillermo es su espontaneidad. En cualquiera de los eventos en los que han participado, al final, ellos se han convertido en protagonistas. Así, George, Charlotte y Louis han hecho de las suyas en cada aparición pública, haciendo que los focos estén siempre pendientes de cómo actúan. Tanto es así que sus padres decidieron que su hijo pequeño, Louis, quien está en una edad de lo más revolucionaria, no acudiera a ninguno de los actos en honor a su bisabuela, Isabel II.
El primer hijo de la pareja es George, quien cumplió el pasado 22 de julio, nueve años. El pequeño, a pesar de su corta edad, ocupa el segundo puesto en la línea de sucesión al trono. Y, por tanto, siempre ha recibido una educación de lo más estricta, formándose para, algún día, ser rey.
Uno de los últimos momentos en el que George ha sido protagonista se produjo en uno de los acontecimientos de despedida de su bisabuela. Así, se encontraba con toda la familia real, en primera fila, para decirle adiós a Isabel II, mientras pasaba el féretro por delante. Antes de que esto ocurriera, Charlotte le dijo a su hermano, ‘You need to bow!’ -'¡Tienes que hacer una reverencia!'-, recordándole cómo se tenía que comportar cuando pasaran los restos de la reina de Inglaterra.
Otro de los momentos que pasará a la historia será aquel que se produjo durante una de las celebraciones del Jubileo de Platino de la reina Isabel. Fue ahí donde tanto George como sus hermanos se convirtieron en los auténticos protagonistas, en esos cuatro días de frenéticos actos. El momento se produjo mientras toda la familia estaba posando para la tradicional estampa, cuando el ruido de uno de los cañones hizo que Charlotte y Louis se pegaran un gran susto. Su hermano, George, tardó poco tiempo en mirarla y reírse de la situación.
Si ahondamos un poco más en el tiempo, nos damos cuenta que George ha sido siempre así de ‘pillo’. El niño, cuando solamente tenía dos años y durante el bautizo de su hermana, ya dio muestras de su simpatía pasando por una infinidad de estados; desde su enfado por estar ahí presente a divertirse y reírse frente a las cámaras.
También protagonizó uno de los momentos más divertidos en la boda entre Eugenia de York, hija de Andrés de Inglaterra y Sarah Ferguson, y Jack Brooksbank. El pequeño, que se encontraba entre el cortejo nupcial, no pudo contener la risa durante la ceremonia, que se celebró en la capilla del Palacio de Windsor.