¿Por qué no ha asistido el conde de Spencer a las bodas de sus hijas, Amelia y Kitty?

Era un día para celebrar, se casaba Amelia Spencer con su pareja, Greg Mallet y escogían Ciudad del Cabo para sellar su amor. La joven siempre había querido que su boda se celebrara en Sudáfrica, debido al fuerte vínculo emocional que tienen con esta tierra. Aquí pasó gran parte de su infancia tras el divorcio de sus padres. 

Una boda organizada con mimo y a la que no podían faltar sus hermanas, Kitty, la mayor de todos, y Eliza, su hermana gemela. También su hermano Louis estuvo presente, así como su madre, Victoria Lockwood. No obstante, hubo una gran ausencia en la celebración, porque su padre, el conde Spencer, optó por quedarse en Inglaterra, concretamente en su finca de Althorp House. 

Los motivos para ello parecen claros, según la versión oficial, una caída y las posteriores secuelas le impedían viajar y, por tanto, acudir a la boda de su hija. Los medios británicos no parecen demasiado dispuestos a creer en esta versión, sobre todo teniendo en cuenta que tampoco asistió a la boda de su hija mayor, Kitty. 

En la boda de Kitty, celebrada en Roma en 2021 con el multimillonario sudafricano Michael Lewis, tampoco estuvo Charles Spencer. En esa ocasión se explicó que se debía a la normativa anti-Covid del país. Una época en la que viajar y moverse por el mundo no resultaba nada sencillo, porque había que cumplir ciertos protocolos para evitar contagios indeseados. 

Italia pedía cinco días de cuarentena para poder viajar al país y las publicaciones de Spencer desde su casa ya dejan claro que no se encontraba en Roma para el evento. También habló de una dolorosa lesión en el hombro que le impedía moverlo con libertad. En su momento se habló de que, en realidad, su ausencia se debía a la desaprobación del enlace, porque su hija se casaba con un hombre tres décadas mayor, ella tenía 30 años y él, 60. 

La relación del conde Spencer con sus hijas

Lo cierto es que muchos son los medios que señalan que la relación del Conde con sus tres hijas mayores no atraviesa su mejor momento, tal y como se puede leer en portales como ‘The Mirror’. Han establecido que el distanciamiento con sus hijas pudo producirse tras su tercer matrimonio, celebrado en 2011, y que le unía a Karen Villeneuve, madre de su hija pequeña, Charlotte Diana Spencer.

La vida sentimental de Charles Spencer no ha sido tranquila, de hecho los problemas con su primera mujer, Victoria Lockwood, comenzaron poco tiempo después de casarse y a pesar de que intentaron salvar su matrimonio alejándose de los focos y mudándose a Sudáfrica, la pareja se divorciaba en 1997. Tras este matrimonio, Spencer se casaba de nuevo, esta vez con Caroline Freud, con quien tuvo dos hijos más. 

Ahora parece que su relación con sus tres hijas mayores no es la mejor. Un distanciamiento que no parece tener con su hijo Louis, el mayor de sus hijos y, por tanto, heredero, tanto del título como de los terrenos de la familia.