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Parecía que no había niños en Mónaco que pudieran hacer sombra a Jacques y Gabriella, los mellizos de Charlène y Alberto de Mónaco, pero eso era porque todavía no se habían dejado ver junto a sus primos, Reigen y Aiva Grace. Si por separado son encantadores, no hay duda de que los cuatro juntos son imparables.
Así lo demostraron en su última aparición juntos, en el torneo Master 1000 de Montecarlo, cuando se dejaron ver de lo más divertidos junto a sus primos, pero también muy estilosos. Ellos son los hijos del hermano pequeño de Charlene, Sean Wittstock.
Sean vive en Sudáfrica, pero esta distancia nunca ha sido excusa para los hermanos, que se ven siempre que pueden y mantienen una relación muy cercana. Cuando Charlène tuvo que quedarse allí a causa de la infección otorrinolaringológica que le impedía viajar y volver a casa, fue junto a su hermano y su familia con quien estuvo.
Una opción muy diferente a la que escogió Gareth, el hermano mediano, que se mudó al principado cuando su hermana se casó con Alberto. Allí se ha establecido y ha enraizado, de hecho desde 2022 es ciudadano de Mónaco. En La Roca conoció a quien es su mujer, Roisin Gavin, de origen irlandés. Juntos tienen dos hijos, Kaia Rose y Bodie.
Así, el tiempo que Charlène estuvo convaleciente en Sudáfrica e incluso peleando por su vida, no estuvo sola. Su padre estuvo junto a ella y también su hermano Sean, su mujer Chantell y sus dos hijos, Reigen y Aiva Grace.
Los Wittstock son una familia muy unida, siempre que pueden viajan para verse, por lo que no es raro que entre los pequeños de la casa, de edades parecidas, exista una gran conexión, algo que quedó claro en el último de sus encuentros, donde se dejaron ver muy cómplices y con muchas ganas de pasarlo bien. Reigen tiene la misma edad que los mellizos, 8 años, y Aiva es un poco menor, dos años, lo que no impide que hagan buenas migas.
En el torneo de tenis dejaron claro que no solo se llevan a las mil maravillas, también comparten estilo. Los chicos se dejaron ver con looks muy parecidos, chaquetas oscuras a contraste con los pantalones claros en color beis. Las chicas, por su parte, optaron por looks diferentes, pero con ciertas similitudes.
Gabriella escogió un vestido oscuro con cuellos redondeados en color blanco; Aiva Grace escogió una falda oscura y la conjuntó con un polo claro. Ambas lucieron peinados atrevidos, el de la princesa compuesto por dos trenzas de espiga, y el de su prima con una sola coleta con volúmenes.
Los hermanos de Charlène son para ella un gran pilar, pero también mantienen una relación muy cercana con su cuñado. Sean se encargó en su día de disipar los rumores que apuntaban a que su hermana había intentado huir el día de su boda, su mujer fue la primera en asegurar que se estaba recuperando tras su enfermedad. Todos se han mostrado muy protectores con la princesa, sobre todo a raíz de sus problemas de salud.