Este jueves la princesa de Asturias ingresó en la Academia Militar de Zaragoza para comenzar la misma formación que hicieron su abuelo y su padre. Leonor llegó acompañada de sus padres, Felipe VI y Letizia, y también de su hermana, la infanta Sofía, que no dudaron en darle un cariñoso y emotivo abrazo de despedida. A las puertas del que será su hogar los próximos meses, la hija de los reyes aseguró estar "un poco nerviosa" y "con muchas ganas".
La princesa de Asturias vivirá de manera interna en la Academia Militar de Zaragoza, de donde solo podrá salir el fin de semana (siempre y cuando no esté de maniobras). Una vez se despidió de sus padres y su hermana, la joven dio comienzo a una nueva etapa en la que estará con un total de 610 alumnos, de los cuales 140 son mujeres.
Horas después de verla entrar, casa real ha compartido públicamente unas fotografías no vistas de la princesa de Asturias ya integrada dentro de la academia y siendo una más con sus nuevos compañeros. "La Princesa de Asturias ingresa en la Academia General Militar de Zaragoza, junto a los nuevos alumnos de los diferentes Cuerpos y Especialidades", explican desde Zarzuela.
Para la ocasión, la princesa de Asturias sorprendía con un estilismo casual. Leonor llegaba con unos pantalones vaqueros de color blanco, una camisa azul abotonada y unas deportivas también blancas. El look natural estaba formado también por el pelo recogido en una coleta y la cara completamente lavada.
Justo antes de que la princesa de Asturias se reuniese con el resto de sus compañeros, la familia real atendió a la prensa y el rey Felipe VI comentó los consejos que le ha dado a su hija antes de entrar en la academia. "Un montón, pero sobre todo que esté atenta, que se deje aconsejar y que siga también el consejo de compañeros y compañeras. Es importante el día a día, sobre todo los primeros días. Lógicamente ver a Leonor cumplirlo es emocionante y le damos todo nuestro ánimo para unos días que serán duros, pero lo irá superando con ganas, con paciencia, con esfuerzo e ilusión", decía el monarca, que recordó lo mismo que vivió él 38 años antes.
Su hija, con mucha emoción, aseguraba que "eso intentará", vivir los primeros días "con mucha ilusión".