Formar parte de la realeza no está reñido con llevar tatuada la piel, por lo menos en la monarquía española. Esto es algo que se conocía, pero que María Zurita confirmó durante su paso por MasterChef Celebrity, donde no solo reconoció tener un tatuaje ella misma, también que esto era casi una tradición familiar.
María contaba que su abuelo había sido marino y lo fue en una época en la que hacerse tatuajes en la piel era la tendencia del momento. Él mismo había confirmado esto en una entrevista para 30 Minuts, programa emitido en la televisión catalana. Tatuajes que cubrían sus brazos y que llevo con orgullo hasta su muerte, en 1993.
Zurita explicaba que su abuelo, al que perdió demasiado pronto y no pudo conocer tanto como le habría gustado, tenía varios tatuajes en sus brazos, que se había hecho durante sus años navegando con la Royal Navy.
Los más vistosos eran dos dragones que se había hecho, uno en cada brazo y de los que habló el propio Conde de Barcelona, “uno indio y otro chino, en el año 1932, cuando estuve por ahí navegando. Por aquel entonces era habitual, los que habían estado en oriente se tatuaban, hoy en día ya es algo menos común”.
María explicaba que ella misma llevaba una rosa tatuada en la zona del trasero, un tatuaje que al parecer se hizo hace bastantes años, tanto es así que su hijo le preguntó al verlo si “era una mosca”. Todos sus compañeros de cocinado se quedaban con las ganas de verlo porque, tal vez por el lugar en el que estaba, ella se encargaba de asegurar que no lo verían.
Con esta tradición iniciada por don Juan, sorprende menos saber que el propio don Juan Carlos lleva también un tatuaje, por lo menos que se sepa. Siguiendo la tradición marinera marcada por su padre y por su amor al mar, que no esconde, el rey emérito tiene tatuada un ancla.
Se desconoce si el rey Felipe ha seguido sus pasos y siempre se ha dicho que doña Letizia se borró un tatuaje de juventud, sin embargo, María aseguraba que desconocía si la monarca tenía tatuajes, pero que no le sorprendería porque es una mujer muy moderna.
Sí que los luce y habla de ellos sin reparo Victoria Federica, que prefiere los diseños minimalistas y sencillos, pero que ya ha cubierto varias zonas de su cuerpo y muchos de ellos son homenajes a su familia. Por ejemplo, en su tobillo luce un barco y ella era la encargada de confirmar que era un homenaje a su abuelo, según ella, una de las personas más importantes de su vida.
También lleva tres puntos, por sus padres y su hermano, y una concha en la muñeca, un homenaje a su abuela Concepción. Lleva un smiley cerca de la oreja, porque se considera una persona muy alegre y divertida, dos flechas, una sobre otra, que señalan hacia el mismo lugar, dos X tatuadas en el antebrazo, la silueta de la isla de Mallorca en un empeine y la palabra breathe, respira, en el cuello.