Los focos llevan semanas puestos en la princesa Leonor. La heredera al trono vive momentos importantes, concatenando jornadas históricas en los últimos meses que han culminado con la jura hoy de la Constitución, hecho que ha coincidido con su mayoría de edad. En todo momento, la primogénita de los reyes Felipe VI y Letizia ha estado acompañada de sus padres y de su hermana, la infanta Sofía. Con permiso de Leonor, la hija menor de los monarcas ha sido otra de las grandes protagonistas de la jornada gracias a varias escenas que han demostrado, no solo la complicidad entre ellas sino también una faceta muy natural de la infanta.
La pequeña de la familia real ha escogido para el día más importante en la trayectoria de su hermana un modelo con el que cumple a la perfección con las normas protocolarias. Se trata de un vestido corto de gasa con capa de la firma Erdem, valorado en 1.770 euros. En un tono entre malva y el azul celeste y de estampado floral, deja parte de sus piernas al aire, y lo ha complementado con un cinturón de color negro y zapatos planos en color negro. Con la elección, la infanta se ha hecho un guiño a sí misma: se trata del mismo color que vistió en otra ocasión trascendental, la coronación de su progenitor como rey en el año 2014. Además, contrasta en gran medida con los estilismos de las infantas Elena y Cristina en la jura de la Constitución de Felipe en 1986, ambas vestidas de largo.
En un primer momento se ha sabido que la prenda que ha vestido la infanta Sofía estaba disponible para alquilar en alguna tienda de Madrid por un precio mucho menor, como es habitual con prendas de gala. Pero no solo eso, posteriormente se ha sabido que es que en este caso, ha sido así. La infanta Sofía efectivamente ha alquilado el vestido en la tienda Borow, situada en la capital. La cofundadora de la tienda. Eva Chen, lo ha confirmado así a Vanity Fair España, revelando que recibieron con sorpresa el momento en el que, desde la casa real, se contactó con ellos para la ocasión.
Sofía se suma así a dos tendencias actuales. Por un lado, la que manifiestan muchas influencers y personalidades del universo digital, cada vez más tendentes a recurrir esta práctica para eventos especiales, unido al hecho de que cada vez más marcas ofrecen esta posibilidad. La propia Chen, en charla con este portal, apuntaba que "el consumidor de hoy en día [necesita] poder pagar por lo que realmente quiere usar, durante el tiempo que lo va a usar". Por otra, la de apostar por la moda sostenible, una decisión que ya suele ser habitual en el seno de la familia real: Letizia suele reciclar piezas antiguas en sus apariciones públicas, y sus hijas ya siguen sus pasos.
Más allá del estilismo, Sofía se ha convertido en objeto de atención por los momentos de cercanía y complicidad que ha mostrado con su hermana mayor, algo que suele ser habitual. Ambas han comenzado la jornada juntas, sentadas en el mismo Rolls Royce de camino al Congreso de los Diputados desde Zarzuela. Una vez se han bajado del vehículo, hemos asistido a los primeros instantes entre las hermanas. Pese a lo rígido del acto institucional del juramento, ambas han compartido sonrisas y miradas en los momentos anteriores y posteriores.
Una de esas escenas ha tenido lugar en la carrera de San Jerónimo, donde la familia real ha esperado a que sonase el himno español. Entonces, mientras esperaban a que se interpretase la pieza, se ha podido ver cómo la hermana pequeña se acercaba discretamente a la menor para compartirle unas palabras, a las que Leonor ha respondido sin girar la cabeza. La naturalidad se ha repetido en el interior, cuando Sofía ha titubeado al colocarse en el Salón de Sesiones y su hermana le ha indicado de forma prudente que debía moverse a la izquierda, hacia su propia silla.
Otro de los momentos se ha producido una vez ha terminado el juramento de Leonor, cuando esta se ha retirado del micrófono y ha recibido los aplausos de diputados, senadores y demás instituciones e invitados. Entonces, se ha acercado a sus padres para darles un beso y, a continuación, se ha aproximado a su hermana pequeña, muy pendiente de ella durante la jura, a quien ha dado una cariñosa caricia en el brazo.
Por último, una de las escenas más gráficas que ha protagonizado la infanta, que no cumplirá la mayoría de edad hasta mayo de 2025, ha tenido lugar a la salida de la Cámara Baja. Entonces, después de perderla de vista durante unos segundos, en los que la señal en directo de la retransmisión se ha centrado en los escenarios del Congreso, Sofía ha reaparecido cambiando su atuendo, tapándose con un chal negro, con el que ha cubierto los hombros y los brazos. Al salir a la calle, se ha podido ver cómo se cerraba la prenda, haciéndose evidente que estaba sintiendo frío en el neblinoso mediodía que vive la capital.