Igual que sucede en nuestro país, los miembros de la realeza británica, en lo que a moda se refiere, son auténticos referentes de estilo. Desde Lady Di a Kate Middleton o Meghan Markle en su día, mujeres que con su vestimenta han servido como objeto de inspiración dentro y fuera de sus fronteras ya no solo en las calles, sino también a los grandes diseñadores (se nos viene por ejemplo a la cabeza el bolso Lady Dior, en homenaje a la desaparecida Diana).
En el caso de la princesa Beatriz de York, aunque cuando era más joven sus looks solían pasar bastante desapercibidos, lo cierto es que ahora tienen más visibilidad que hace algunos años. Un armario que, al igual que ella, ha ido madurando y tornándose más sofisticado. Un armario que ha cautivado a muchos con su elegancia moderna y habilidad para equilibrar la tradición con un toque contemporáneo cuyos detalles clave explicamos a continuación.
Como suele ser habitual entre las ‘royals’ inglesas, en sus outfits predominan los diseñadores británicos, especialmente para eventos oficiales como muestra de apoyo a la moda ‘made in England’. Por ejemplo, Beatriz eligió un vestido de novia diseñado por Ralph & Russo para su boda en 2020, una firma que también suele lucir Kate Middleton y que se caracteriza por sus vestidos que parecen sacados de un cuento de princesas. Otra de las marcas a las que más suele recurrir es The Vampire's Wife o Simone Rocha, ambas con un aire romántico y muy femenino. Pero también se le ha visto con otros sellos más vanguardistas como Victoria Beckham o Peter Pilotto.
Cuando la ocasión lo requiere, consciente de su poder de influencia y de que todo lo que luzca será analizado con lupa, elige prendas que rinden homenaje a la historia de la moda británica, reinterpretándolas para adaptarse a su estilo personal. Pero eso no es todo; algunas de sus elecciones de vestuario han incluido marcas y diseñadores que abogan por la sostenibilidad, reflejando su compromiso con la responsabilidad ambiental y social en la industria.
Volviendo a sus conjuntos más recurrentes, hay que hacer hincapié en que Beatriz nunca ha optado por prendas demasiado extravagantes, pues normalmente suele apostar por piezas más sencillas con las que realzar su silueta, donde destacan los vestidos fluidos de cortes midi y siluetas bien estructuradas que dejan clara su preferencia por la sofisticación sin excesos.
Pero eso no significa que no recurra a alternativas más juveniles como los típicos vaqueros y jerséis básicos. De hecho, suele llevarlos en versiones clásicas en donde añade un accesorio más vanguardista con el que rematar su elección.
La princesa no se lo piensa dos veces a la hora de experimentar con colores y estampados. Desde tonos neutros y elegantes hasta paletas más llamativas. Ocasionalmente también incorpora estampados a sus outfits, donde predominan las rayas, los cuadros, los lunares y las flores.
Por el contrario, cuando se trata de jugar con accesorios suele ser más atrevida, ya sea sombreros XXL, gafas de sol oversize o bolsos muy llamativos con los que hace que logra elevar el estilismo sin esfuerzo.
No hay duda de que estamos ante una figura destacada en el panorama británico que con el tiempo está ganando más relevancia y que deja claro que lo clásico no tiene por qué ser aburrido.