Las despedidas no siempre son sencillas, por suerte, cuando Rebecca Priestly dejó de ser la secretaria privada de Kate Middleton, no se fue demasiado lejos y pasó a ser Asesora Senior o Jefa de Intendencia de los príncipes de Gales, un reconocimiento a su labor y a todo el tiempo que ha pasado trabajando junto a Kate.
Ella fue una de las personas que ayudó a organizar la boda de los príncipes de Gales y ha estado trabajando codo con codo con Kate en los últimos años, uno de los miembros de su equipo con los que mayor confianza tenía Middleton, por lo que no es raro que, llegado el momento de necesitar a alguien para otro puesto de confianza, pensara en ella.
La carrera de Becca, nombre con el que la conocen sus más cercanos, comenzó de la mano del príncipe Harry en 2007. Ella era la encargada de darle apoyo en su agenda, tanto nacional como internacional, así como con su ONG Sentebale. Más adelante ampliaría sus funciones al convertirse también en asistente de la secretaría privada de los Duques de Cambridge. En 2012 pasó a ser secretaria privada de Kate.
Su presencia junto a Middleton se convirtió en habitual, ella se encargaba de que todo saliera según lo previsto, haciéndose cargo de los regalos que le entregaban a la duquesa. Poco a poco su fama entre los seguidores de Kate fue aumentando y el interés por los looks seleccionados por Becca fue mayor, consiguiendo tener sus propios seguidores.
Al margen de esto, las labores de Becca como mano derecha de Middleton estaban relacionadas con la estrategia de comunicación y el desarrollo de su oficina personal en Kensington Palace. Entre ambas mujeres hubo una gran conexión profesional y Priestly supo entender la imagen que Kate quería dar en sus apariciones públicas, trabajando juntas en esa dirección.
Rebecca estudió en la Universidad de Newcastle y tras más de diez años dedicada profesionalmente a la familia real, dejó su puesto para trabajar como mentora y coach. Lo hizo un año después de su boda con Adam Priestly (dejando de ser Rebecca Deacon, su apellido de soltera), celebrada en 2017.
Tuvo lugar en la capilla del palacio de St James, algo que no es demasiado habitual, pues se trata de un privilegio que solo se concede a los colaboradores de mayor confianza. Dos años después, en 2019, la pareja daba la bienvenida a su primer hijo, un niño al que llamaron William, como el príncipe Guillermo. De hecho, fue de manos del príncipe, de quien recibió la Orden Victoriana en 2017.
Para esta nueva etapa de la vida de los príncipes de Gales necesitaban contar con alguien de su absoluta confianza, por lo que no es extraño que hayan recurrido a Becca, a quien consideran además una persona leal, tranquila y extremadamente profesional. Alguien que entiende lo que necesitan y con la que ambos tienen una gran conexión, que pueda hacerles la vida más sencilla sin temor a ser traicionados.