Desde que el pasado 31 de diciembre la reina Margarita sorprendiera a todo el mundo con el anuncio de su decisión de dejar el trono en manos de su hijo Federico, todas las miradas están puestas en Dinamarca, en la abdicación y en la posterior coronación, un cambio que marcará una nueva etapa en la monarquía del país.
La Reina dejará el trono, una celebración que se extenderá durante tres días y que comenzará el 14 de enero, día en el que la monarca cumple 52 años de reinado y que marcará un punto de inflexión en la corona danesa. Llegará al Castillo de Christiansborg como Reina y se marchará dejando la corona en manos de su hijo, aunque conservando su título de Reina. Casi una hora después tendrá lugar la proclamación del nuevo monarca.
Federico de Dinamarca asumirá el trono del país bajo el nombre de Federico X y, a su lado, estará su mujer, que pasará a ser la reina Mary. Esto cambiará muchas cosas para la familia del nuevo Rey, entre ellas el papel de su primogénito, que asciende una posición en la línea de sucesión y pasa a ser oficialmente el príncipe heredero.
En 2023, el príncipe Christian ha vivido un año lleno de cambios, pues ha podido celebrar su mayoría de edad, un momento importante en la vida de todo joven y que en su caso ha sido conmemorado por todo lo alto. Un día histórico que comenzaba con el príncipe saliendo al balcón del palacio a saludar a todos los curiosos congregados y finalizaba con una cena de gala en el Castillo de Christiansborg a la que acudieron representantes de varias Casas Reales europeas, así como un selecto grupo de invitados.
El cambio histórico que se vivirá en Dinamarca el 14 de enero es también un cambio generacional, que llega en el mejor momento posible para el príncipe Christian, quien ya tiene edad suficiente para asumir las responsabilidades que se esperan de su papel en la familia real, pero que puede seguir centrado en su formación mientras sus padres reinan.
Christian ocupará un papel similar al que la princesa Leonor ha tenido desde que la proclamación de Felipe VI, con la diferencia de que ella tenía ocho años cuando esto sucedió y a Christian le llega una vez cumplida la mayoría de edad, tras haber jurado la Constitución, una vez que ya ha pronunciado su primer discurso e incluso ha asistido a su primer consejo de Estado.
Esto no es casualidad, con todos los cambios que se van a producir, Christian tendrá que desempeñar un rol más destacado en algunos actos institucionales que hasta el momento, porque no solo es el primero en la línea de sucesión al trono, también será uno de los regentes, de aquellos señalados para sustituir al Rey en caso de que esto sea necesario y tomar decisiones en su nombre.
Además, aunque tras cumplir la mayoría de edad, Federico y Mary de Dinamarca dejaron estipulado que su hijo no cobraría un sueldo público hasta cumplir los 21 años, también aclararon que esto podría cambiar en caso de un cambio en el trono, por lo que no sería raro que esta decisión quedara revocada. El futuro de Christian todavía se desconoce, tanto si seguirá su formación académica como si optará por compaginarla con la militar, como hizo su padre durante años. De momento, está centrado en sus estudios de Bachillerato.