El palacio de Buckingham ha anunciado que Carlos III de Inglaterra padece cáncer. Un comunicado publicado por la casa real británica confirma que el acaba de ser diagnosticado de esta enfermedad, que le ha sido descubierta durante la reciente intervención a la que sometió hace apenas unos días, relacionada con un problema de próstata. El texto, que no aclara el tipo de cáncer que padece el jefe de Estado, sí descarta que sea un cáncer de próstata, sin entrar en más detalles. Lo que sí confirma el texto es que el rey Carlos se alejará temporalmente de sus deberes públicos, que retomará en el futuro.
Según reza el mencionado comunicado, el monarca ha comenzado ya un "programa de tratamientos regulares" que ha pospuesto forzosamente sus obligaciones institucionales. Agradecido con su equipo médico por su "rápida intervención", el rey se mantiene "positivo" respecto a su evolución, y espera poder retomar su actividad pronto.
Este es el texto completo, traducido al español, que ha publicado el palacio de Buckingham en redes sociales:
Durante la reciente intervención hospitalaria del rey por un agrandamiento benigno de próstata, se observó otro motivo de preocupación. Las pruebas diagnósticas posteriores han identificado una forma de cáncer.
Su majestad ha comenzado hoy un programa de tratamientos regulares, durante el cual los médicos le han aconsejado que posponga sus obligaciones de cara al público. Durante este período, continuará llevando a cabo los asuntos de Estado y los trámites oficiales con normalidad.
El rey agradece a su equipo médico su rápida intervención, que ha sido posible gracias a su reciente intervención hospitalaria. Sigue siendo totalmente positivo sobre su tratamiento y espera volver a la plena función pública tan pronto como sea posible.
Su majestad ha decidido compartir su diagnóstico para evitar especulaciones y con la esperanza de que pueda ayudar a la comprensión pública de todos los afectados por el cáncer en todo el mundo.
Fue a mediados de enero cuando supimos que el miembro principal de la familia Windsor tenía que someterse a una intervención quirúrgica. La noticia llegaba apenas unas horas después de que se conociese que Kate Middleton, princesa de Gales, había sido operada por un problema abdominal. Fue también mediante un comunicado como se supo que a Carlos III se le había diagnosticado un tumor benigno, una "hipertrofia benigna" en la próstata.
Se informó entonces que el rey había buscado tratamiento para el agrandamiento de la próstata y que tendría que realizarse un procedimiento correctivo unos días después. La intervención tuvo lugar hace una semana, y la prensa pudo captar al jefe de Estado del Reino Unido saliendo del hospital privado londinense en el que se realizó el procedimiento. Se informó entonces que el monarca se recuperaba "bien" tras lo sucedido.
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