Los reyes Felipe VI y Letizia han mostrado siempre un especial interés en todo lo relacionado con el arte y la cultura. La labor institucional de ambos, y especialmente la de la monarca, ha estado muy vinculada a este ámbito. Y, más allá de su perfil público, es sabido que esa pasión se mantiene también en lo privado. Mucho se ha hablado de la afición de ambos al cine, por ejemplo, donde la prensa les captó recientemente en uno de esos escasos planes privados que acaban por trascender. Ahora hemos conocido un nuevo detalle que apunta a esa misma línea: se ha sabido que la familia real ha decorado los jardines del Palacio de la Zazuela con sendas esculturas de sí mismos, creadas por el artista Lolo Garner.
En las últimas semanas se han cruzado las tramas sobre los retratos de la pareja real. Fue el pasado miércoles cuando se celebró en el Palacio Real y con los colaboradores habituales la esperada sesión de fotos a Felipe y Letizia por parte de la prestigiosísima fotógrafa Annie Leibovitz, Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en el año 2013. Con motivo del décimo aniversario de su ascenso al trono, y veinte años después de su boda, la iniciativa vino por parte del Banco de España, con motivo de ampliar la colección de retratos de monarcas y consortes.
En esa misma línea, ha vuelto a la actualidad en las últimas horas la representación gráfica del rey y la reina. Todo ello a cuenta de las esculturas de ambos que ha creado el artista mallorquín Lolo Garner. Se sabía ya de la existencia de ambas, dos obras escultóricas opticinéticas del rostro de Felipe y Letizia, respectivamente. La correspondiente al jefe de estado se finalizó en 2021, y la de la reina fue rematada este pasado verano de 2023. Ambas fueron aceptadas por Patrimonio Nacional, siguiendo los procedimientos habituales para este tipo de regalos a la institución monárquica.
En este tiempo ya habíamos podido ver algunas imágenes de las esculturas acabadas. Pero ahora ha trascendido cuál es el destino final de las mismas. Fue este pasado martes, tras un acto de la agenda oficial del monarca en Zarzuela, después de una audiencia con los nuevos funcionarios del Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado. La prensa allí desplazada ha podido comprobar que ambas obras se han instalado en los jardines del recinto, y que están dispuestas de manera que se sitúan una frente a la otra, próximas al mástil donde se sitúa la bandera española y donde habitualmente las visitas se realizan los retratos oficiales.
Las obras, hechas en láminas de acero, son figuras de 2,20 metros de alto, 2 de ancho y unos 400 kilos de peso. La del rey Felipe, una vez entregada en 2021, generó una reacción positiva en Zarzuela, por lo que el creador decidió hacer una réplica con el rostro de la reina. Esta segunda obra fue presentada durante la 41º edición de la Copa del Rey MAPFRE de Vela en Mallorca el agosto pasado.
Lolo Garner ha explicado el origen de la idea fue "hacer una obra relevante que diera frescor y con una perspectiva diferente". Las creaciones cuentan una importante peculiaridad: las caras solo pueden ser vistas desde dos ángulos, bien de frente o de espaldas, aunque también admiten una cuarta dimensión, al poder ser disfrutadas desde dentro de las mismas. Además, generan una cierta sensación de movimiento y perspectiva debido a la mencionada técnica con la que son construidas.