La boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo ha conseguido reunir, casi al completo, a la familia real española. A la entrada de la iglesia San Francisco de Borja, en pleno barrio de Salamanca de Madrid, el emérito, doña Sofía, sus hijas -que se fueron tarde y bailaron- y parte de sus nietos, nos regalaban una estampa de lo más esperada juntos. Desde su salida de España a Abu Dhabi, han sido contadas las ocasiones que hemos visto públicamente a Juan Carlos I junto a sus descendientes. Ha sido el compañero de partido de Ayuso el que ha permitido que el padre de Felipe VI -que no acudió al enlace- se reúna con sus seres queridos. ¡Así han vivido la boda del año la familia real española!
La familia real española pudo disfrutar de este día tan señalado para el regidor y su ya esposa. Durante el día del enlace, fuimos testigos de cómo vivieron desde dentro la ceremonia y el posterior cocktail. Sin embargo, según van pasando los días, se conocen cada vez más detalles de lo que hizo la corona española en la finca 'El Canto de la Cruz'.
Uno de los más trascendentales y sorprendentes fue la actitud de las infantas, que fueron acompañadas por sus hijos -Cristina por su hijo Juan y Elena por Victoria Federica y Froilán (que voló de los Emiratos a España por este motivo)-. A lo largo de la mañana, según ha dado a conocer Fernando López Miras, presidente de Murcia e invitado a la boda de Martínez-Almeida, en 'La mirada crítica': "Me sorprendió gratamente lo cariñosas y simpáticas que estuvieron. Aguantaron hasta tarde e hicimos lo propio de una boda, tomar unos refrescos y bailar".
Por su parte, en cuanto a los eméritos, -que compartieron espacio y tiempo, tal y como muestran las imágenes de ambos durante el momento del cocktail- 'LOC' ha podido dar a conocer que Juan Carlos I -con el que Almeida tuvo numerosos gestos durante el día más importante de su vida, como sentarlo en la primera fila en la ceremonia religiosa-, se fue de la finca tras el mediático baile nupcial que protagonizaron el alcalde de Madrid y su esposa. Quién dio a conocer más detalles sobre la actitud de los eméritos fue Esperanza Aguirre a la salida de la finca en donde se celebrarba la fiesta: "El rey emérito no estaba en el baile, pero la reina Sofía sí que ha bailado".
Aunque a día de hoy vive en Abu Dhabi junto a su abuelo, Froilán es un gran conocido en la noche madrileña. Ahora, en su regreso con fecha de caducidad a España y tras asistir a la boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo, de la que se le vio salir con la reina Sofía, se desplazó hasta una famosa discoteca situada en los alrededores de la plaza España de Madrid que celebraba su primer aniversario.
Aunque no hay imágenes debido a que el equipo de seguridad no permitía las grabaciones de móviles de los allí presentes, tal y como ha afirmado Socialité salió del lugar a las seis de la mañana, sin embargo, no era el último plan que tenía previsto para la noche ya que, tras abandonar el local, se dirigió hasta otro situado en Leganés donde estuvo de after hasta las 11 de la mañana.
En cuanto a la también nieta de los eméritos, y al igual que su hermano Froilán, el día anterior a la ceremonia Victoria Federica asistió a una celebración en casa de María Pombo y Pablo Castellano y posteriormente, se dirigió a otra conocida discoteca de Madrid con motivo del cumpleaños de la tiktoker Lola Lolita.
A pesar de esta esperada reunión familiar, su presencia en la boda de un político ha suscitado muchos comentarios y ha puesto sobre la mesa un amplio debate sobre si es correcto que la realeza acuda a este tipo de eventos, como ha sido el caso de la exministra Ione Belarra. "La monarquía y el PP son el mismo proyecto político elitista y corrupto. No hay más que ver la boda de Almeida, con el emérito invitado, para darse cuenta", ha escrito en X.