Este lunes, a partir de las 18:00 horas de la tarde, ha tenido lugar la misa funeral a Fernando Gómez-Acebo, que falleció el pasado 2 de marzo a los 49 años de edad. Hasta la iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas se han desplazado multitud de rostros de la casa real española, así como de los Gómez-Acebo y otros cercanos a la familia.
Los primeros en llegar a la iglesia de la capital han sido los hermanos del fallecido, Simoneta Gómez-Acebo y Beltrán Gómez-Acebo, encargados junto al resto de hijos de la infanta Pilar de presidir la misa.
El rey Juan Carlos, que viajó desde su país de residencia, Emiratos Árabes, hasta España para asistir el pasado sábado a la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo, tampoco ha querido perder la oportunidad de dar el último adiós a su sobrino pequeño tras su repentino fallecimiento. Doña Sofía, con quien el emérito se reencontró en el evento mencionado, también se ha dejado ver esta tarde en el acto.
En cuanto al rey Felipe, que ya asistió al entierro del que para él era como un hijo sin la presencia de la reina Letizia, aunque no estaba confirmada su presencia finalmente sí que se ha desplazado ahora con esta última. Tal y como señala el protocolo, ambos han sido los últimos en acercarse hasta la iglesia donde han protagonizado uno de los momentos más emotivos junto a la familia más cercana a Fernando.
Beltrán, Bruno y Simoneta Gómez-Acebo han permanecido a las puertas de la parroquia para saludar a todos los asistentes al acto. Ha sido ahí donde esta última y la reina Letizia no han dudado en fundirse en una gran abrazo que ha acaparado las miradas de los curiosos que se habían desplazado hasta la céntrica calle.
También Simoneta ha repetido el mismo gesto con su primo hermano Felipe VI, con quien siempre ha mantenido una estrecha relación, dejando claro una vez más que las familias están muy unidas.
Del mismo modo, Juan Carlos I, doña Sofía, la infanta Cristina, la infanta Elena, su hijo Froilán se han acercado a dar el pésame a los Gómez-Acebo tras la pérdida del menor de los cinco hijos de los duques de Badajoz.
El pasado mes de marzo, la familia real española lloraba la muerte de Fernando, hijo de la infanta Pilar de Borbón, fallecida cuatro años antes. El de 49 años sufría desde hacía meses algunos problemas respiratorios que incluso le habían llevado al ingreso hospitalario, siendo el caso de esta última y en la que, tras cinco días en el hospital, murió por una insuficiencia crónica respiratoria.
De esta manera, Gómez-Acebo dejaba viuda a su mujer Nadia Halamandari, con la que contrajo matrimonio en mayo de 2016 y con el que tiene un hijo en común, Nicolás, de ocho años.