Fue en el año 2023 cuando Amalia de Holanda tuvo que mudarse a Madrid por problemas de seguridad. La hija de Guillermo de Holanda, rey de los Países Bajos, recibió entonces graves amenazas de secuestro cuando se supo que su nombre se había mencionado entre los miembros de una organización de narcotraficantes peligrosos. "Amalia va bien, pero por supuesto está siendo muy frustrante y nada fácil para una jovencita de diecinueve años", comentaron en una de sus apariciones. Se reforzó la seguridad de la princesa y abandonó la casa de estudiantes que compartía en Ámsterdam para mudarse a Madrid, ciudad en la que ha vivido el último año y donde pudo disfrutar de una mayor libertad tras el complicado episodio vivido.
El pasado mes de febrero, en un viaje con sus padres, la princesa de Holanda confesó haberlo pasado "muy mal" por las amenazas que recibió. "Echo de menos la vida normal, la vida de estudiante. Caminar por las calles, poder ir a una tienda", comentó entonces. Según Het Parool, Amalia regresó hace dos meses a Ámsterdam y está viviendo en la capital holandesa, donde ha continuado sus estudios de Política, Psicología, Derecho y Economía y se ha instalado en una residencia estudiantil. Sin embargo, las autoridades permanecen a alerta y no dan por desaparecida la amenaza, lo que les ha llevado a reforzar las medidas de seguridad. Este miércoles hemos podido ver su reaparición en uno de los eventos que se han celebrado en Países Bajos con motivo de la visita de Estado que han hecho Felipe y Letizia, los reyes de España.
La hija de Guillermo de Holanda se unía en la pasada tarde a sus padres para estar presente en la cena de gala. También podremos verla esta noche en la recepción de agradecimiento que los reyes ofrecerán en honor a los holandeses en el Museo Straat. La pasada noche fue su padre, Guillermo de Holanda, quién hizo mención pública al drama que vivieron con las amenazas hace unos meses y destacó, públicamente, el papel que tuvo Felipe VI en el complicado momento vital de su hija.
En el comienzo de su discurso, el rey de los Países Bajos comentó que el año pasado "las circunstancias" obligaron a su hija a vivir en Madrid. "Desde allí pudo continuar sus estudios en la Universidad de Ámsterdam. Esto fue posible gracias a los amables esfuerzos de muchos de sus compatriotas y de usted mismo. Una conmovedora demostración de amistad en un momento difícil", decía el rey agradeciendo públicamente a Felipe VI que le ayudase a organizar todo.