La agenda de abril de los reyes Felipe Vi y Letizia está siendo de lo más intensa, con viaje de Estado incluido. Ayer volaron a los Países Bajos en un viaje para potenciar las relaciones entre ambos países, donde sin duda uno de los puntos que más interés suscitaba era el esperado reencuentro entre nuestra reina y Máxima de Holanda, pues en los últimos tiempos se ha rumoreado que había cierta tensión entre ellas. Un punto que dista de la buena relación que muestran ambas ante las cámaras.
Aunque la cena de gala tendrá lugar esta misma noche, durante la mañana se ha producido el ansiado encuentro en la Plaza Dam de Ámsterdam, donde el protagonismo se lo han llevado los looks escogidos entre ambas monarcas, cuya pasión por la moda es algo que no se puede negar. Tanto Máxima como Letizia son consideradas grandes prescriptoras dentro y fuera de sus fronteras, y bien es sabido que en cada uno de sus estilismos nada queda a la improvisación.
Casualidad o no, lo cierto es que esposa del rey Guillermo I se ha decantado por un outfit del color favorito de doña Letizia, el rojo. Una tonalidad a la que nuestra reina suele recurrir de forma muy habitual tanto en actos oficiales como en reuniones de trabajo y que denota fuerza y seguridad, dos cualidades que podrían extrapolarse a ambas. Surge la duda de si esta elección ha sido premeditada o no, pero lo cierto es que no es un tono por el que la ‘royal’ suela apostar.
Se trata de un diseño de la firma belga Natan, compuesto por una falda midi de seda salvaje, ceñida en la cintura y corte acampanado, que ha acompañado con una blusa fluida de cuello redondo y manga larga, que ha acompañado con un ligero fular que caía por la espalda. Ha rematado su elección con una pamela de Delvinge, de gran tamaño, pendientes de diamantes del joyero real y un clutch de la marca Sarah’s Bag. A sus pies, unos salones de piel del mismo tono a juego con sus guantes.
Por su parte, Letizia, abanderando como siempre el sello español, se ha decantado por un estilismo firmado por Moisés Nieto de tweed en tonos verdosos con pequeñas lentejuelas bordadas que incluía mangas-capa y una abertura posterior en la falda. Lo completó con un minibolso con motivos geométricos del mismo diseñador, unos stilettos destalonados en color beige, un pequeño tocado con redecilla de Babel Madrid y unos pendientes de diamantes y esmeraldas pertenecientes a doña Sofía.
Sea como fuere, las dos reinas poseen un estilo bastante parecido donde los vestidos de corte midi y siluetas ligeramente ajustadas juegan un papel clave. Por eso no es de extrañar que siempre que coinciden, surjan las comparaciones entre ambas. Tal y como se muestra en las imágenes, pertenecientes a encuentros del 2013, 2014 y 2019, se puede apreciar que los cortes de sus prendas son muy similares: hombros marcados, cuellos camiseros, mangas francesas y predilección por la seda y el satén.
Ahora solo queda esperar a los conjuntos que lucirán esta noche, donde no faltarán las tiaras y las piezas de alta joyería. ¿Quién será la mejor vestida?