El rey Juan Carlos ha regresado esta semana de nuevo a España. Poco a poco, el emérito está viniendo cada vez con más frecuencia a nuestro país, después de fijar oficialmente su residencia en Abu Dabi en agosto de 2020. Poco más después de un mes de su última visita, con motivo de la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo y el funeral de su sobrino, Fernando Gómez-Acebo, Juan Carlos ha vuelto a Galicia para disfrutar este fin de semana de las regatas de vela, su mayor pasión.
Aterrizó el pasado martes en Vitoria y coincidió con su hijo, Felipe VI, en el aeropuerto de la ciudad. Aunque no estaba previsto este reencuentro, las condiciones meteorológicas hicieron que el emérito y el monarca volvieran a verse en suelo español. Durante unos minutos, Juan Carlos y Felipe charlaron animadamente antes de emprender sus respectivos caminos. El marido de Letizia continúo con su agenda oficial y el emérito, después de su revisión médica en la ciudad, marchó hacia la casa de su querido amigo Pedro Campos en Sanxenxo, lugar en el que siempre se hospeda cuando visita Galicia. Allí, recibe la visita de sus familiares, como es el caso de la infanta Elena, su compañera de regatas en más de una ocasión.
Como ya es tradición durante sus visitas a Galicia, Juan Carlos, antes de comenzar las regatas, disfruta de la gastronomía local de la zona, una de sus favoritas. En esta última ocasión, el padre de Felipe VI ha visitado la marisquería 'D' Berto' , situado en la Avenida Teniente Domínguez, 84, en O Grove, uno de sus restaurantes de confianza junto a su círculo de amistad más cercano. Tanto le gusta el local que incluso se llevó un tupper a casa de Pedro Campos con la comida sobrante, detalle que no ha pasado desapercibido por la opinión pública, como ha recogido la revista Semana.
El padre de Felipe VI adora esta marisquería y, siempre que tiene ocasión durante sus visitas a Galicia, va a comer al restaurante. Tal es su pasión por la gastronomía de gallega y, en concreto, con este local, que numerosos proveedores de la zona le han hecho llegar los productos a la casa de Pedro Campos.
Todo el marisco y el pescado de la carta de 'D' Berto' proviene de la lonja más cercana al restaurante y son productos frescos y de proximidad, provenientes de la ría. Con más de 35 años de historia, el local se ha convertido en uno de los referentes de la zona y ha enamorado a grandes chef, como es el caso de Ferran Adriá.
El bogavante frito es uno de sus platos estrella y cuesta 110 euros el kilo. Junto a este manjar no apto para todos los bolsillos, destacan las empanadas caseras de pescado y maricos, con un precio de 5 euros la unidad, el mero a la brasa, por 65 euros el plato o las nécoras a la sal, un plato de 160 euros, uno de los más caros del menú. Aún así, estos precios siempre son orientativos y depende del precio de la lonja y de la temporada. Como curiosidad, 'D' Berto' solo ofrece una carne en el restaurante y se trata de solomillo de vaca vieja, con un coste de 39 euros. Además, cuenta con una extensa bodega de más de 250 vinos para acompañar todos los platos.
Entre los postres, unos de los más demandados son la tarta de queso al horno y las filloas finísimas solas o rellenas, dulce típico de la zona.