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La infanta Cristina está de celebración. La hija mediana de don Juan Carlos y la reina Sofía cumple 59 años en un buen momento personal. Divorciada oficialmente de Iñaki Urdangarin, la hermana de Felipe VI está centrada en sus compromisos profesionales y en su familia.
Después de unos años algo convulsos, la infanta Cristina por fin respira de cierta tranquilidad. Fue en enero de 2022 cuando anunció su separación con Iñaki Urdangarin “de común acuerdo”, pero no fue hasta dos años después, en enero de 2024, cuando firmaron oficialmente el divorcio.
Nada más anunciar su separación, salió a la luz la incipiente relación sentimental del exduque de Palma con Ainhoa Armentia, su actual pareja. Por el contrario, la infanta Cristina no ha vuelto a encontrar el amor y está centrada en sus compromisos laborales y su familia, con la que ha protagonizado un acercamiento este último año.
Aunque actualmente vive en Ginebra, la hija mediana de Juan Carlos y Sofía viaja mucho a España de visita. En nuestro país residen actualmente Pablo, Irene y Miguel, tres de sus cuatro hijos. Estos dos últimos se han instalado recientemente en Zarzuela junto a su abuela, mientras que Pablo vive en Barcelona por su carrera deportiva como jugador de balonmano profesional.
Ahora que la infanta Cristina está exenta de problema judiciales y está oficialmente divorciada de Iñaki Urdangarin, la hermana de Felipe VI está atravesando por una etapa mucho más tranquila. Aunque continúa viviendo alejada del foco mediático en Ginebra, su última reaparición pública ha marcado un punto de inflexión.
El pasado 5 de junio, la infanta Cristina coincidió en la entrega de las Becas La Caixa con el rey Felipe por primera vez en años. Aunque en ningún momento cruzaron palabras, sí se dejaron fotografiar, evidenciando que se ha producido un acercamiento entre ambos desde que el monarca se desligó de su hermana tras su involucración en el Caso Nóos.
Aunque muchos medios señalan que este reencuentro ha marcado la vuelta de la infanta Cristina a la agenda real, al igual que ha ocurrido con la infanta Elena, lo cierto es que la exmujer de Iñaki Urdangarin asistió al evento por ser la directora del Área Internacional de la Fundación Bancaria La Caixa y su vinculación profesional con la entidad bancaria. De momento, Cristina de Borbón tiene fijada su residencia en Ginebra, lugar al que se tuvo que marchar en 2013 para proteger a sus hijos de la presión mediática tras la imputación de Iñaki Urdangarin en el Caso Nóos.
A raíz del cumpleaños de la infanta Cristina, la revista alemana ‘Bunte’ le dedicó hace unos días un artículo en el que hablaba de la transformación de la hermana del rey a lo largo de los años. “Mentir, engañar, la pena de prisión de su marido y el divorcio tras 26 años de matrimonio: Cristina tiene a sus espaldas tiempos turbulentos”, destacan en el texto. Aún así, explican que “las cosas se han calmado a su alrededor”, afirmando que "tiene los pies en la tierra".
Según ‘Bunte’, la gente de que la conoce destaca de ella su humildad y naturalidad y, entre sus gustos y aficiones están el deporte, la música y la lectura. Amante de la buena gastronomía y de la alimentación saludable, sus platos favoritos son el gazpacho y la tortilla de patatas, tal y como desvelan desde el anterior medio citado.
Si algo ha caracterizado a la infanta Cristina a lo largo de los años ha sido su hermetismo en lo que respecta a su vida personal. Siempre en un segundo plano mediático, vive su vida alejada de los focos, algo que también ha inculcado a sus cuatro hijos. De momento, se desconoce cuáles son los planes de la hija de Juan Carlos y Sofía por el día de su aniversario, pero no sería de extrañar que soplase las velas rodeada de sus familiares más cercanos, al igual que hizo Irene Urdangarin el pasado 5 de junio por su 19 cumpleaños.
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