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La princesa Leonor se perdió el acto de graduación de la Academia Militar de Zaragoza por tener que acudir a los actos de aniversario del reinado de su padre, el rey Felipe VI. Sin embargo, hoy ha vuelto a 'La general' para poner el broche de oro a esta etapa en la ciudad aragonesa y despedirse de sus compañeros, con los que ha establecido una gran relación de amistad. La heredera ha recogido su despacho como dama alférez cadete del Ejército de Tierra en el Patio de Armas, de manos de su padre y en presencia de su madre, la reina Letizia y su hermana, la infanta Sofía, quienes también la acompañaron aquel día de agosto en el que ingresó en la institución.
En el acto, en el que también han estado presentes la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el presidente de Aragón, Jorge Azcón, Leonor ha vestido el tradicional uniforme de color caqui, en el que ha introducido una diferencia. Es la primera vez que Leonor lleva una gorra de plato como prenda de cabeza, pues hasta ahora había usado la boina grancé, un cambio con el que se ha visto a la princesa algo incómoda. Para recoger el título se ha acercado hasta la mesa de presidencial donde se encontraba su padre, un momento en el que las tímidas sonrisas y la complicidad han sido patentes.
Ha sido la primera en en recibir este título antes que el resto de sus compañeros, que concluyen cinco años de formación en la Academia General Militar del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil. Además, el rey, entre miradas cómplices y de felicidad, le ha impuesto a su primogénita la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco, cuyo nombramiento, como alférez, ha aprobado este martes el Consejo de Ministros, un momento en el que los presentes han roto en aplausos. Tras esto la princesa y el rey se han fundido en un emotivo abrazo, un momento en el que seguro el monarca ha recordado cuando él mismo recibió esta distinción en julio de 1986, cuando finalizó su etapa en la Academia de Zaragoza.
El acto concluirá con el desfile de los nuevos tenientes del Ejército de Tierra y la Guardia Civil por la avenida principal. Con la tradicional orden de rompan filas realizarán el lanzamiento de las boinas al aire que simboliza su salida de la institución militar.
La princesa, ha terminado su etapa en Zaragoza con el título de cadete alférez, superando con éxito los retos relacionados con el Ejército de Tierra. Los siguientes pasos serán similares a la formación militar que en su día tuvo su padre, el rey Felipe VI. El próximo curso la esperan en la Escuela Naval en Marín, Pontevedra, donde se prevé que realice una vuelta al mundo en el buque escuela Juan Sebastián Elcano. Tras esto, el año siguiente le quedaría un curso más en la Academia General del Aire en San Javier, Murcia.
Este acto ha tenido lugar en lo que será una primera quincena de julio ajetreada para la princesa. En tan solo dos días Leonor acompañará a su padre a Lleida para la entrega de los reales despachos de empleo en la Academia General Básica de Suboficiales en la ciudad catalana. El día 9, la princesa Leonor y la infanta Sofía visitarán juntas el taller del artista plástico catalán Jaume Plensa. Además, el próximo 10 de julio tendrá lugar, en Lloret de Mar, la ceremonia anual de los Premios Princesa de Girona y el día 12 está muy marcado en su calendario, pues realizará su primer viaje oficial en solitario a Portugal.