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Vittoria de Saboya habría sido la reina de Italia de haberse mantenido la monarquía en el país (que fue abolida en 1946) y lo sería gracias a que su padre, Filiberto de Saboya, renunciaba a sus derechos dinásticos en favor de Vittoria, lo que la convertía en Jefa de la Casa de Saboya.
"Estaré muy feliz de renunciar y dejar que ella asuma el papel, y estoy seguro de que lo hará mejor que yo. No será mañana o dentro de un año, sino cuando esté lista. Es importante que la generación más joven tenga la oportunidad de poner en práctica ideas nuevas y modernas”, decía Filiberto para The Telegraph.
A pesar de su juventud, solo tiene 20 años, se esperan grandes cosas de Vittoria de Saboya, primogénita de Manuel Filiberto de Saboya, príncipe de Saboya, y la actriz francesa Clotilde Courau. La pareja se conoció mientras practicaban esgrima en un evento organizado por Alberto de Mónaco.
Bisnieta del último rey de Italia, Umberto II, ella será la primera heredera mujer de la historia de la dinastía de los Saboya y esto es gracias a que, hace unos cuatro años, su abuelo impulsó el fin de la Ley Sálica, esa que establece la preferencia de los varones a la hora de acceder al trono.
Una decisión que ponía al frente de una batalla familiar a Vittoria, pues no es la única candidata al inexistente trono. Los duques de Saboya lo reclaman como propio.
De momento, la joven parece más que centrada en labrar su propio camino, vivió un tiempo en París y después se mudó a Londres para continuar con sus estudios de Ciencias Políticas e Historia del Arte, labor que compagina con su carrera como modelo, la joven forma aparte de la cartera de clientes de la agencia francesa Karin Models, encargados también de la carrera de grandes estrellas como Monica Bellucci.
Convertida en todo un referente de estilo, está volcada en sus proyectos profesionales y campañas de moda, y no se olvida de su lado más solidario y reivindicativo, alzando la voz por las causas que considera justas, hace unos años formó parte de las manifestaciones estudiantiles que llenaron las calles de París.
Las redes sociales se han convertido para ella en su mejor escaparate, sobre todo a la hora de promocionar su trabajo, porque no es que sea demasiado activa en su cuenta de Instagram. A pesar de ello cuenta con más de 80.000 seguidores, nada mal teniendo en cuenta que hace unos años era casi una desconocida. De hecho, dio un giro a sus redes, que ahora dedica en exclusiva a mostrar sus sesiones de fotos y proyectos.
Vittoria recibe el tratamiento de alteza real y es princesa de Carignano y marquesa de Ivrea, pero parece tener bastante claro que hay pocas posibilidades de que la monarquía regrese a Italia. Eso sí, de suceder esto, ella sería la primera en la línea de sucesión y se convertiría en Reina.