No es ningún secreto que dentro de la realeza hay una estricta lista de normas y protocolos que todos sus miembros deben seguir. Normas, que afectan incluso a la hora de la comida, y que los hijos de Kate Middleton ya conocen a la perfección.
George, Charlotte y Louis están acostumbrados, desde muy pequeños, a acatar el criterio de sus padres. Y es que hay ciertas costumbres que están obligados a seguir a la hora de la comida. Comenzando por el hecho de por qué no pueden comer con sus padres en la misma mesa durante las recepciones.
Ha sido el tabloide The Mirror el que ha destapado algunos de los secretos mejor guardados, entre los que se encuentran los alimentos que están prohibidos, o dónde comen los niños normalmente. Teniendo en cuenta la cantidad de compromisos oficiales que deben atender pese a su corta edad, hay una estricta prohibición en cuanto a su presencia en los mismos.
De ese modo, cabe destacar que George, Charlotte y Louis no pueden asistir a las recepciones que brindan sus padres en Buckingham, por lo que tienen terminantemente prohibido comer con Kate Middleton y el príncipe Guillermo. Aunque, según ha explicado el Darren McGrady (exchef de palacio) a The Mirror, todo tiene una sencilla explicación.
Por lo visto, se trata de una cuestión de protocolo, ya que a su edad no cuentan con la preparación adecuada para atender este tipo de actos, reservados para los adultos. Los niños no serían considerados aptos para presidir estas reuniones ya que todavía no dominan "el arte de la conversación cortés".
¿Dónde comen entonces los niños? En este tipo de ocasiones, las niñeras jugarían un papel trascendental, ya que los más pequeños comen con ellas en la guardería de palacio. Además, allí también reciben una formación excepcional de buenas maneras en la mesa y protocolo, lo que les ayudará mucho de cara al futuro que les espera como herederos.
Por otro lado, la alimentación de los niños también está sujeta a un estricto control para asegurar que sea lo más saludable y equilibrada posible. Algo, que no sorprende, ya que también la reina Letizia ha estado siempre muy pendiente de la alimentación de sus hijas, Leonor y Sofía. Es más, se llegó a rumorear que ella vigilaba de cerca el menú del comedor que tenían las niñas en el colegio.
Al igual que hace Kate Middleton con George, Charlotte y Louis, quienes tienen vetados ciertos alimentos. Por ejemplo, los cocineros tienen prohibido utilizar la cebolla y el ajo, ya que procuran evitar que los comensales sufran de reflujo o mal aliento. Secreto que nos descubrió la propia reina Camila, que fue la primera en sacar a relucir el tema.
Mientras que, por otro lado, los mariscos también se quedan fuera de la lista de ingredientes, sobre todo por el peligro de intoxicación que conllevan al presentarse en mal estado. Un problema gastrointestinal puede convertirse en la peor pesadilla de los miembros de la familia real, por lo que procuran evitarlo a toda costa.