Así son Alexander, Gabriel y Julian, los hijos de Sofía de Suecia y Carlos Felipe

La historia de amor de Carlos Felipe de Suecia y Sofía Hellqvist no tuvo un comienzo sencillo. Ni la opinión pública ni la familia del príncipe parecían muy dispuestos a aceptar que Carlos Felipe estuviera enamorado de una joven que había sido camarera, que había participado en un reality y se había fotografiado con una boa para una revista masculina. 

Ellos lo tenían claro y Carlos Felipe no estaba dispuesto a renunciar a esta relación, que para él era la definitiva; tampoco Sofía dio un paso atrás cuando su pasado salió a la luz y se usó en su contra. Ambos apostaron por su relación, supieron capear el temporal y, con el tiempo han demostrado, no solo que lo suyo era amor verdadero, también que el pasado no tiene por qué definir el futuro de una persona. Sofía ha pasado de ser cuestionada a ser considerada uno de los miembros más queridos de la familia. 

Alexander, Gabriel y Julian, los hijos de Sofía de Suecia y Carlos Felipe

El 13 de junio de 2015 se daban el ‘sí, quiero’ en una boda por todo lo alto celebrada en la capilla real del palacio de Estocolmo, una gran fiesta en la que tradición y modernidad se dieron la mano, mostrando la personalidad de la propia pareja, que hacía tiempo que convivían, pero que con este enlace marcaron el comienzo de una nueva etapa. 

Habían pasado unos meses de su boda cuando anunciaron que esperaban su primer hijo, que nacería en abril de 2016. El pequeño Alexander llegaba al mundo para alegrar a toda la familia, pero sobre todo para enamorar a sus padres. El primogénito de la pareja ha demostrado ser un cariñoso hermano mayor, también el tiempo ha puesto en evidencia que guarda un gran parecido físico con su madre, con quien comparte la sonrisa pícara. 

Lo de ser hijo único no le duraba demasiado, pues en 2017 se anunciaba que la princesa estaba de nuevo embarazada y en el mes de agosto, daba a luz a Gabriel. El tercero del clan llegó en marzo de 2021, otro niño, al que llamaron Julian. 

La familia intenta llevar una vida lo más normal posible por el bien de los pequeños, cuyos horarios son los que marcan los planes en el día a día. En los días festivos, el matrimonio intenta hacer planes familiares y que permitan a los pequeños divertirse, hacer deporte, estar en contacto con la naturaleza y también aprender, acudiendo a museos o exposiciones. 

"Creo que nuestras tardes entre semana se parecen a las de otros padres de niños pequeños", explicaba Sofía al periódico Kupé, tal y como recoge la revista Hola. “Tratamos de crear el mayor tiempo posible en familia por las noches, bañándose, pasando la noche y estableciendo rutinas”. 

En esa misma entrevista explicaba que sus preocupaciones como padres eran similares a las de los demás, "Queremos que nuestros hijos se sientan seguros y nosotros, los padres, haremos todo lo posible para crear ese lugar". Hacía también referencia a problemas tan habituales como el acoso y la exclusión, que trabajan por erradicar a través de su fundación.